LUCHAS OBRERAS EN CIUDAD JUÁREZ

A las obreras que resistieron la nevada
más importante en 55 años en plantón,
por su abnegación y coraje

Ciudad Juárez es tristemente célebre como la capital del feminicidio. En la década de 1990, con el auge de la industria maquiladora, se convirtió en una de las peores urbes para las mujeres. Suponen una verdad irrefutable las imágenes infernales de La parte de los crímenes, de 2666, de Roberto Bolaño, autor de culto por los Detectives salvajes, donde se retrata un cruel y disparatado peregrinaje de un investigador que registra el fenómeno de violencia machista en la frontera, en el desierto de Santa Teresa.

Para la ficción de Bolaño, “cuando uno camina por Juárez termina teniendo miedo a todo. Miedo a que te peguen. Miedo a un levantón. Miedo a la tortura”.1 En películas como Sicario, de Denis Villeneuve y estrenada en 2014, Juárez es naturalmente retratada como la ciudad de narcos, cadáveres, cuernos de chivo y sicariato. Aunado a ello, en la urbe administrada por el Partido Revolucionario Institucional (pri) se registró entre 2011 y 2013 el asesinato de luchadores sociales como Susana Chávez, poetisa creadora de la consigna #Niunamenos. Josefina y Rubén Reyes Salazar encarnan casos que muestran el actuar de grupos paramilitares.

Sin embargo, en los últimos meses Juárez se ha convertido en un epicentro de resistencia obrera. En noviembre de 2014, un importante fenómeno de organización de trabajadores, en especial mujeres, se extendió entre las maquiladoras de la ciudad fronteriza.

El Alacrane en el siglo XXI

Juárez es la ciudad de mayor concentración industrial del país: según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, hay 300 mil trabajadores integrados a esta rama productiva. La peculiaridad de dicho fenómeno estriba en la superexplotación laboral: salarios que van de 90 a 100 pesos al día, jornadas de entre 10 y 11 horas, acosos laboral y sexual en las empresas, y trabajo alienante, repetitivo, deshumanizador.

La ciudad fronteriza es un paraíso de la inversión extranjera directa: el control de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) garantiza un filón de mano de obra barata. Sólo en 2013, las 15 empresas más importantes instaladas en la frontera colocaron 511 millones de dólares. La rama de mayor dinamismo es la electrónica, en especial Flextronics, Electrolux, Honywell, Fire y Luvata; en la automotriz lideran Hansu, Bosch, oe Quality Friction, Deplhi y Lear. Las inversiones principales corresponden a capital de Estados Unidos, Japón, Luxemburgo, Corea y China.

Según Luis K’Fong Fierro, escritor de El Alacrane, la maquila supone un fenómeno especial: “En realidad es algo atípico, un veneno adictivo y eficiente para cualquier mentalidad cuadrada. Una realidad actuante, desafiante y dialéctica en espera de una especialización consecuente, una explicación militante y un plan viable que permita revertirla, modificarla y subvertirla. Como una vez dijo Fito Gallegos, otro agitador profesional, a las obreras de esa rama urge un cambio para salir de su alienación y miseria”.2

Tan importante concentración se vuelve invisible por el lugar común del “fin de la clase obrera” y queda diluida en conceptos como pueblos, pobres o empleados. Según Michel Husson, economista francés, hay una tendencia a la formación de una clase obrera mundial. Empero, sus peculiaridades radican en que “está extraordinariamente segmentada debido a diferencias salariales considerables, mas su movilidad es limitada, mientras que los capitales han obtenido una libertad de circulación casi total. En estas condiciones, la mundialización tiene por efecto poner potencialmente en competencia a los trabajadores de todos los países”. Esa pugna entre asalariados reduce la capacidad de resistencia y mina los lazos de solidaridad. La tendencia se expresa en México.3

De los plantones al paro en Lexmark

El movimiento comenzó en Eaton’s Bussman: de capital irlandés, la maquila de electrónica tiene 18 plantas de manufactura en el país y una plantilla de 11 mil trabajadores. En Juárez, el 9 de junio 35 operadores protestaron afuera de la planta para exigir la constitución de un sindicato independiente, un aumento salarial y el cese del acoso laboral. La abogada del movimiento, Susana Prieto Terrazas, presentó la petición del sindicato ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA). Desde el 10 de junio, los 35 instalaron un plantón para exigir reinstalación.

El 13 de agosto, en la planta de Scientific Atlanta, filial de la transnacional asiática Foxconn, 150 empleados fueron despedidos, pues comenzaron a organizar un sindicato independiente. De origen chino, la firma ensambla el material de Apple y es célebre por la oleada de suicidios masivos registrada en sus instalaciones en Zhengzhou hacia 2010 y 2013, en rechazo de la dinámica de trabajo alienante y esclavizadora. En 2010, en la Scientific Atlanta de Juárez 150 obreros inconformes incendiaron el comedor de la empresa: exigían mejores condiciones laborales. Aún piden su reinstalación y mediante Prieto Terrazas presentaron ante la jlca su registro como sindicato independiente.

El 30 de septiembre, en adc ComScope del parque industrial Antonio J. Bermúdez 200 trabajadores protestaron a las afueras de la empresa para exigir aumento salarial, un sindicato independiente y la reinstalación de los despedidos, así como rechazar el hostigamiento laboral y sexual. La firma, con sede en Minneapolis, produce cables eléctricos; en 2010 cotizó 78. 5 millones de dólares de ganancias netas. Los operadores que protestaron fueron despedidos.

El 4 de noviembre, en la maquila Lexmark –que fabrica entre otros productos cartuchos para impresora y se halla en el bulevar Independencia– unos 70 operadores se manifestó junto a los movimientos de adc ComScope, Scientific Atlanta Foxconn y Eaton’s Bussman; rechazaban el despido de dos compañeros suyos: Miguel Ramírez Liévano y Perla Yáñez Olivas.

El 12 de noviembre, los casi 400 despedidos realizaron una manifestación unificada a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social. Los operadores de Eaton’s Bussman, Scientific Atlanta Foxconn y adc ComScope sostenían plantones simultáneos afuera de las empresas para exigir la resolución de sus demandas. La mayor composición del movimiento es de mujeres, provenientes de distintos lugares de la república. Desde Veracruz, Chiapas, Guerrero, estado de México, estos trabajadores son de composición diversa. El país entero está en la maquila.

En Lexmark y Eaton’s Bussman, los plantones se han mantenido pesea las bajas temperaturas. El 27 de diciembre, la ciudad fue presa de una de las peores nevadas en 55 años. Las temperaturas llegaron a 18 grados Celsius bajo cero y la capa de nieve alcanzó 30 centímetros. Ese mes, el movimiento tuvo un nuevo grado de desarrollo. El 7 de diciembre, el turno nocturno, de 700 operadores, realizó un paro efectivo de toda la planta.

Abogada del movimiento de Lexmark, Susana Prieto Terrazas sostuvo en entrevista: “Este paro fue acatado por todo el turno nocturno de la planta, lo cual constituye una gran muestra del hartazgo en la industria maquiladora. El paro fue tan insólito que gerentes, ingenieros, jefes de línea, planeadores no sabían qué hacer, pues la planta había dejado de producir. Ante el descontrol, llamaron al transporte especial para desalojarla. Los gerentes decían ‘Les pagamos el día, pero ya desocúpenla’”.4

El paro se extendió del 7 al 10 de diciembre. La producción se detuvo cuatro días consecutivos. Míriam Delgado, una de las dirigentes del movimiento en Lexmark, sostenía que ello “dio fuerzas, ánimos para continuar en la lucha y la resistencia. Desde entonces, el movimiento que sostienen los operadores en Lexmark, en Eaton’s Bussman y en Scientific Atlanta Foxconn, ha crecido”. Este nuevo movimiento obrero expresa un reto significativo para la izquierda anticapitalista.

Las luchas obreras de Juárez componen el arsenal de un nuevo movimiento de trabajadores. En medio de un fuerte control corporativo de la ctm, la lucha de las operadoras de la maquila permite pensar, imaginar un sindicalismo democrático, combativo y clasista que, aun cuando hoy se exprese en fenómenos aislados, encarna la base del aumento del conflicto entre capital y trabajo en una ciudad de alta inversión de capitales imperialistas.

A un año de los sucesos de Iguala, con el movimiento por la presentación con vida de los 43, han surgido luchas obreras. La rebelión de los jornaleros de San Quintín, el sindicalismo en Honda de Jalisco, en Mazda de Querétaro, las empleadas de Delhpi en Zacatecas, los de Grupo Modelo, de Eaton’s, Foxconn, Scientific Atlanta, adc, Triumph Group en Zacatecas y ArcelorMittal ponen a la orden del día la necesidad de la unidad de las luchas. De éstas, las referidas se suman al movimiento “testigo” de las obreras de Sandak en Tlaxcala, que llevan 4 años en huelga. Urge impulsar un sindicalismo democrático, combativo, clasista para enfrentar el corporativismo de la CTM y el PRI.


1 Bolaño, Roberto. 2666, Anagrama, México, 2004, página 375.

2 K’Fong Fierro, Luis. El Alacrane, la novela, Aura Editores, México, 1997, página XIX.

3 Para un análisis de la composición objetiva de la clase trabajadora mexicana, se recomienda leer el documento Vergara, Jimena, “La clase obrera oculta”, en Izquierda Diario, consultado el viernes 15 de enero de 2016: http://www.laizquierdadiario.com/La-clase-obrera-oculta

4 Moissen, Sergio. Entrevista a Susana Prieto “Insólitos, los paros en la transnacional Lexmark”, en Izquierda Diario, consultado el viernes 15 de enero de 2016: http://www.laizquierdadiario.com/spip.php?page=movil-nota&id_article=28889