LA EDUCACIÓN, PILAR DE LA TRANSFORMACIÓN

ENTREVISTA CON LUCIANO CONCHEIRO

Memoria.- ¿Ha cambiado el sentido de la educación con la Cuarta Transformación? 

No creo que sólo en el sentido, así, para ser muy claros. No sólo para un cambio de rumbo, sino desde mi punto de vista asistimos a una verdadera revolución en el campo de la educación en México y quizá esta revolución sea uno de los pilares de la gran transformación del país, de esta 4T. ¿En qué sentido? 

Está ligada a los movimientos sociales. Primer aspecto que es fundamental. No es una transformación que viene de arriba, con un esfuerzo del Estado, con una orientación determinada, que sería eso, el sentido que puede tener la educación y tú tienes un planteamiento de izquierda progresista y le cambias el sentido a la educación. Sino al venir desde abajo, al ser producto del movimiento magisterial y aún de las condiciones peores en nuestro país que tiene que ver con las desapariciones, que tiene que ver con la represión y, en particular, con el odio cerrado de la oligarquía contra el magisterio y especialmente contra las normales rurales, los 43 de Ayotzinapa que “vivos se los llevaron y vivos los queremos de regreso”. Aunque sabemos ya en buena medida todo lo que sucedió, un crimen de Estado. En este sentido, la respuesta de la sociedad en general fue de un “ya basta”, fue decir “no podemos estar ya en esa condición”, digamos, no solamente represiva, sino de descomposición de la sociedad en su conjunto, sobre todo alrededor de la educación y en particular de la confrontación con el magisterio en general y con los maestros de las normales en particular. 

Entonces, en ese ámbito las movilizaciones constantes que se dieron en los años previos en contra de la mal llamada Reforma Educativa de Peña Nieto trajeron consigo la elaboración de un proyecto, de un programa muy claro para la educación por parte del movimiento democrático, pero podríamos atrevernos a decir por conjunto de los trabajadores de la educación, por un lado. Por el otro, el gremio estudiantil casi ausente en el conjunto de los otros movimientos con una fuerza creciente en el caso de las normales rurales y por el otro que tampoco es menor, la movilización de las mujeres normalistas en contra de la violencia de género. Ahí tenemos un movimiento feminista con características muy especiales que también fue desplegado. Entonces asistimos a una amplia movilización con un reclamo en contra de la cereza del pastel neoliberal que era la mal llamada Reforma Educativa que, en realidad, era una reforma laboral, punitiva, contra los trabajadores de la educación y, por el otro lado, un programa social importante con todo una serie de alternativas también fundamentales. 

Entonces cuando en 2018 en esa apertura de una coyuntura fundante central se plantea algún cambio constitucional el presidente da la opinión de no ir a una constituyente, fuera de lo que algunos otros pensaban o pensaron hace muy poco y hasta fracasaron en esa dinámica de las constituyentes, en cuanto a querer cambiarlo todo, y sintetizó la gran transformación este gobierno en el artículo 3° de la Constitución y de los otros derivados que tienen que ver con el artículo central en nuestra Constitución que ya había sido una definición fundamental en 1917, la definición. La izquierda en el Constituyente, es más, hay uno que no sólo quiere firmar como jacobino rojo ni como jacobinos radicales, en ninguna de las dos listas se siente identificado, que es Monzón, quien después será el primer senador comunista: “póngame ahí bolchevique”. Viene representando al radicalismo sonorense pero ya con toda una proyección de campo. 

En este artículo tercero tenemos la gran transformación de las bases no solamente para volver a los elementos del artículo 3° original alrededor de la laicidad, sino alrededor de todo el planteamiento de los temas de gratuidad, de los temas de los derechos sociales. Se plantea un giro total a reconocer la educación como un derecho humano, sí, el derecho humano a la educación. Lo mismo que en términos de la salud, el considerar como un derecho humano lo hace reclamable con respecto al Estado. El Estado es efectivamente el rector, pero la sociedad se convierte en un sujeto que te puede reclamar el derecho. En este sentido, es un giro fundamental en nuestra Constitución, porque se convierte en un derecho instituyente y no instituido. O sea, se convierte de una Constitución, sí, social, de derecho, pero derecho positivo, en una constitución de derecho consuetudinario en que define la creación de un sujeto de la propia constitución y no en un objeto del derecho. 

Y en ese giro central que va a ser una verdadera revolución en términos de nuestra Constitución se plantea también el definir al propio sujeto de la misma, abarcando el derecho humano a la educación que vaya desde inicial y entonces incluye la educación inicial, de los “pequeñines”, de 0 a 3 años, hasta la educación superior. Entonces en este sentido, viene todo este planteamiento, pero no satisfecho con ello, pero se plantea educación para la vida, entonces rompemos con la idea etérea de la educación. Entonces el proceso de humanización, de derecho humano, en cuanto a contemplarnos en todo nuestro trayecto general de vida acaba siendo un elemento sustancial. Pero no para ahí y eso es lo más interesante. Define a los niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos. Los define como sujetos de su propia educación. 

Entonces este giro que tendrá que ver para algunos claramente con la Tesis tres sobre Feuerbach; viene planteándonos una inversión central entre el educando y el educador, ósea hacer el planteamiento que el educando pasa a hacer educador y viceversa. Eso nos sitúa en una idea radicalmente distinta de la construcción de lo que va a ser una praxis social en la propia educación y por tanto aquella máxima de que no solamente somos producto de nuestras circunstancias, sino de la educación en este sentido. Somos producto también de la educación en cuanto condición de transformación posible de una visión de mundo también en lo general. Y no nos paramos ahí. Lo interesante es que maestras y maestros son definidos como sujetos de la transformación social, entonces estás asumiendo que son intelectuales orgánicos, que son especialistas, que son profesionales, que a la vez son especialistas y entonces el carácter y el reconocimiento de profesionales de la educación del magisterio le va a dar un carácter de participación activa, en el propio sentido de la educación. 

Si le sumamos, sobre todo, quizá un elemento de los que representa ruptura, que es la interculturalidad, aquí superamos la tercera transformación del país, la revolución mexicana, con su artículo 3° en la constitución de 1917 que reconoce la ciudadanía y la visión en su conjunto, y la educación para la homogeneización social, es decir para la construcción de un ciudadano en general, hablado, pensado, en términos del discurso hacia los hombres. Con esta característica central, después va a tener su correlato en la mestizofilia, de la educación para la inclusión, pero una inclusión que desaparece la diversidad cultural, etc. 

Así, aquí la interculturalidad aparece en un doble sentido, en el sentido abierto de los pueblos originarios y afrodescendientes, o sus equivalencias, que existen en términos equiparables, y que podrán reconocerse en esta interculturalidad. Que esto aparezca en la educación es un quiebre en el sentido homogeneizante de la educación. 

Por el otro lado, tienes, por el contrario, una idea de que los pueblos originarios, afrodescendientes, los equiparables tienen derecho a existir como tal -en este gobierno desapareció el castellano como lengua oficial, ahora las 68 lenguas originarias y el castellano son lenguas de nuestro país-, las culturas también se reconocen como tal, ni una es más ni menos, etc. Se encuentra ahí, ese correlato institucional fundamental, pero sobre todo viene un agregado, donde la interculturalidad es vuelta a mencionar nuevamente, plantea que o la intercultural es para todas y todos o no es interculturalidad. 

Aquí una doble ruptura, una de las ideologías dominantes, por relativizarlo de alguna manera, es el multiculturalismo, por un lado, como ideología dominante del imperio, del reconocimiento de la diversidad pero cada quien en su lugar –está muy bien que toques los tambores pero no en el centro de París, sino en el norte de África–, en esa idea de la diversidad folklorizante de una diversidad de la inclusión pero para volver a desaparecer a los pueblos originarios, se plantea la interculturalidad en un diálogo de saberes, de condiciones, etc. 

Todo eso, en el art. 3º de la Constitución, lleva a redefinir inclusión, porque inclusión es un concepto central, pero la inclusión si es para la segregación entonces tiene un sentido, y aquí la inclusión se trata de, por ejemplo, todas las personas en condición de discapacidad. Así planteado como discapacidad, nos lleva en un doble sentido y el debate no acabo cuajando en los términos más avanzados pero convivieron ambas cuestiones, es decir, por un lado está el reconocimiento de las discapacidades para la inclusión, vista a través de elementos como rampas, escuelas especiales, en educación especial y la verdadera inclusión en la que nos pensamos como sociedad, donde el porcentaje de gente que tiene discapacidades diferentes  es alta. En los debates era singular pensar qué hacemos con los niños con IQ elevados, y la respuesta era enviémosles a escuelas especiales. Bueno, podría seguir con el art. 3º pero lo importante es que generó una Ley General de Educación donde aparece recogido todo esto y es una ley igual que la Ley General de Educación Superior, con características radicalmente distintas. 

Por eso, no es un cambio de rumbo, de sentido, es de un calado impactante en nuestro país, y tiene que ver con nada menos que reconocer en una ley, una ley que recoge valores, principios, pero así también tiene una política pública para poderse llevar adelante, y lo más importante de todo, está atravesada por sujetos para llevarla adelante. 

De nueva cuenta, en la concepción del derecho, aquí hay una sacudida general, y lo mismo ocurre con la Ley General de Educación Superior, y de otras disposiciones legales que acaban siendo fundamentales para generar una mejor convivencia, evitar prácticas corporativas y clientelares por parte de los sindicatos, para el reconocimiento de las maestras y maestros, es decir, una serie de cambios muy importantes. 

De eso a la práctica de la misma, es el gran esfuerzo que puede ser retratado, por un lado, por educación inicial, con una irrupción interesante, todavía quizá no con la fuerza que debiera, porque ahí, según los neuropediatras, está la clave del desarrollo de los pequeños, todo el desarrollo psicomotor, y en términos de la educación básica, es la gran revolución de planes y programas, y sobre todo, podemos decir, la expresión en los libros de texto como un gigantesco cambio en la educación, en la visión de la misma, y por tanto, en llevar a la práctica el que los niños, niñas, adolescentes, jóvenes, jóvenes adultos, se conviertan en sujetos de su propia educación, que se conviertan en activos constructores del sentido de la educación, etc. 

Estamos ante una cuarta transformación de nuestro país y, me atrevo a decir con una de las grandes características –más allá de las obras fundamentales, de la modificación de la geografía que es lo más complicado en cambiar– es modificar todas las condiciones económico-sociales para lograr la gran transformación de la nación. Se crean cambios de sentido y, dentro de una coyuntura y una disposición de cambio de la sociedad en su conjunto, hoy el gran debate se encuentra en la educación

Memoria: ¿Qué está pasando con las otras instituciones, cómo llega la transformación a ellas?

Tenemos el gran cambio sintetizado en los libros de texto gratuito en este momento, la gente los ve, adquiere forma el cambio. A casi tres años de distancia logramos dos grandes cambios en las instituciones: 1) la convocatoria al Congreso de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), el cual duró casi un año y tuvo como resultado una propuesta de transformación de la UPN centrada en la construcción de una Ley Orgánica que incluye el sentido de cómo hacer de ella efectivamente una universidad nacional y, por otro lado, garantizar la autonomía de dicha institución. En este momento se encuentra solamente como una propuesta en la cámara de senadores en la comisión de educación, y entrará en debate en el mes de septiembre. Eligieron la vía legislativa y no la del decreto presidencial para guardar el pacto federal, preocupados por un nuevo federalismo, lo que es central en la creación de una nueva universidad que, aunque ya se llamaba nacional y opera de tal forma por sus planes y programas definidos a ese nivel, no tiene independencia pues depende de los gobiernos estatales, frenando su desarrollo como un proyecto de universidad nacional; 2) las Normales, que se encuentran en una constante movilización, en especial las normales rurales. La discusión giraba en torno a que si tal plan de estudio, de tal año, del 2012 o si el del 2016 nunca se completó, así que el planteamiento –entre líneas- de las compañeras de la Benemérita Escuela Normal Veracruzana Enrique C. Rebsamen de Xalapa, Veracruz era que necesitaban confianza y reconocimiento para poder armar su plan de estudio. Es curioso, políticamente hablando, que ellas no se consideraban profesionales de la educación, por ello acordamos convocar a un congreso nacional del conjunto de las normales, con un delegado por Normal. El Congreso Nacional se encontró como un primer acto de gobierno central que era una estrategia votada y que está en la Cámara de Senadores de dignificación del magisterio y en particular de la mejora continua de las Normales, como elementos centrales. Un reforzamiento y el reconocimiento de las formas de auto-organización que puedan darse para poderse proyectar. Con ese antecedente central, en vez de meternos en el dilema de que si es vinculante o no, todas y todos se pusieron de acuerdo, tomaron cursos de diseño curricular y ahora, desde hace un año, precisamente en los días de entrada de Leticia Ramírez Amaya como secretaria, en Tuxpan Veracruz, ahí en ese lugar, nosotros acordamos y presentamos 18 planes y sus respectivos programas para la transformación de la educación normal, hechos en co-diseño, en el reconocimiento de su capacidad profesional. Todo esto es antecedente de lo que será después el cambio en educación básica, el que trajo consigo hoy día los libros de texto. 

Entonces en ese esfuerzo impresionante, sobre todo conducido por mujeres, porque son inmensa mayoría en las normales y porque ellas se mostraron en la disposición de llevar los cursos de diseño curricular, entre otras cosas. Así, tuvimos un resultado impresionante, incluyendo nuestra carrera en educación inicial, con un empujón muy fuerte, que llevamos un año probando nuestro plan y nuestros 18 planes y programas. Nosotros no estamos entrando en el reparto de los libros de texto, si estamos preparando al magisterio que va a entrar en esa lógica y que hoy está teniendo el cierre de su preparación para apoyar la entrega de los libros y además en el transmitir cómo es la nueva formación del magisterio para transformar, todo esto desde abajo. 

Y ahí está la clave, es en la auto organización, en la conducción que ellas y ellos nos dieron de cómo transformar la educación a nivel de las normales. De las otras instituciones que me dices están las Universidades para el Bienestar “Benito Juárez García” que es un esfuerzo enorme y que ya hoy está llegando a cerca de las 200 unidades. Es una experiencia que, según las cifras que nos están entregando, ya son 60 mil estudiantes, sobre los casi 5.3 millones de estudiantes de educación superior en todo el país. ¿Y dónde está la diferencia? en que están en los lugares donde probablemente esos jóvenes no tenían acceso a la educación superior. O sea, son claves, no es un problema de números porque manosean mucho los números, no, es un lugar fundamental.

La cuarta institución, digamos, si empezamos por lo de las UPN, las normales, las “Benito Juárez”, son las universidades interculturales. El esfuerzo tiene otras características, viene ligado directamente a los planes de justicia con los pueblos originarios, al reconocimiento de la diversidad del país. Son universidades cuya junta de gobierno y, en algunas de ellas mayoritarias, son los pueblos los que deciden sobre sus universidades como la del pueblo yaqui. Es una definición no solamente de la recuperación de su cultura en diálogo de saberes, sino de una interculturalidad plena. No son solo para indígenas, tienen toda una condición de interculturalidad interna, quizá lo retrate mejor la universidad más grande en este sentido: la Universidad Autónoma Indígena de México en Sinaloa, que tiene 38 grupos étnicos distintos en su seno. ¡De qué me estás hablando! eso no es cualquier cosa, tienes poco más de la mitad de todos los grupos étnicos en nuestro país, de los distintos pueblos originarios y con una condición muy especial en la participación social. Pero sobre todo en la construcción del papel de las lenguas en su construcción interna; pero también tienes los 16 o 18 pueblos originarios que constituyen la Universidad Intercultural de Baja California en San Quintín, con nuestra primera generación de egresados de la maestría en educación intercultural. Porque ahí empezamos por maestría para formar a los profesores y que tengan otra mentalidad distinta. Es el sistema modular el que determina –los yaquis le llaman sistema modular yaqui– sus propias características, se lo apropiaron y le metieron el apellido “yaqui” por si acaso, para que no lo confundieran con algunas otras experiencias en ese sentido. 

Pero lo mismo lo tienes en Campeche en Quintana Roo una experiencia maravillosa, su Universidad Intercultural Maya de Quintana Roo, tienes la intercultural de Campeche, la intercultural de Chiapas, la de Tabasco, o sea, hay toda una experiencia y una estrategia muy importante. Y quizá el elemento que corona todo este proceso es que estamos ahora con los Wixárika en Jalisco viendo cómo integramos este fin de semana y entregamos el primer edificio de una de las primeras unidades de la Universidad Intercultural Wixárika (no quieren que se llame jalisciense, sino de ellos, de los Wixárika) y va a ser muy interesante, pero a la vez esto empezó a contagiarse y entonces ¿Qué sucedió? tenemos 6 universidades tecnológicas y politécnicas con mayoría indígena en su seno y que, entonces, van a acabar siendo la Universidad Tecnológica Intercultural de la Tarahumara, ahí el 96% de los estudiantes y las estudiantes –porque ahí la mayoría son mujeres– acabaron integrando toda la idea de intercultural. Y dentro de esas la que destaca por sus características especiales en este país es la Universidad Politécnica de la Costa Chica de Oaxaca que se llama Afro-Universidad, para que no le demos vueltas, esa se define como Afro-Universidad.  

De todas esas maravillas, de repente un planteamiento central, es la fundación de la primera Universidad Intercultural para la Igualdad, tema de género en el centro, en Aguascalientes. Entonces eso nos gira por completo todo el sentido de las universidades desde las especificidades, cuestión que negaría a su vez el propio concepto medieval de universidad y aún el napoleónico. 

Entonces de ahí todo lo que pasa en el sector, que nosotros le llamamos Subsistema Tecnológico, ayer generó un consejo nacional para las universidades del sistema tecnológico, para la coordinación de la gran transformación, sobre todo ligada al humanismo y a la gran reconversión productiva que estamos viviendo y que podemos sufrir si no nos adelantamos con una sociedad 5.0 a la revolución científica-técnica 4.0. O sea, tenemos que entrar en toda una lógica de pasar, y lo sintetizo, como lo hacen ellos –puede tener sus críticas–, de la manufactura a la mentefactura, o sea al dominio del intelecto general sobre la dinámica de la segunda gran oleada –ahí están los resultados de la primera oleada en los feminicidios para ponerlo en extremo– de conversión de México en un país maquilador o en esta perspectiva de aproximar las cadenas productivas, de hacer la relocalización, como se define, y que logremos hacerlo. Tenemos esta gran transformación. 

Memoria.- ¿Y qué papel juega en esa gran transformación el Tecnológico Nacional de México (TECNM)?.

El TECNM tiene en este momento tiene 570 mil estudiantes en todo el país, tiene una dispersión geográfica impresionante, está en todos los lugares, tienen acceso a ella los jóvenes y tanto como el TECNM como las Universidades Tecnológicas y Politécnicas, como el Politécnico Nacional y las ingenierías en las universidades públicas estatales, nos permiten hablar de México como, y ese es el lugar que ocupamos, el sexto país en mayor generación de ingenieras e ingenieros per capita del mundo. 

Nosotros tenemos esa gran capacidad. Hay un desconocimiento general, siempre nos reclama sobre todo algunas de las Cámaras: “bueno, es que el mercado, la OCDE repite año con año en sus análisis que habría que ir con el mercado”. ¡No! el mercado laboral en México, me atrevo a decirlo así de fuerte, es inexistente. O sea, el mercado laboral no incentiva ni genera una dinámica para la transformación educativa sino al revés. Y nosotros tenemos que meter la mano fuertemente para efectivamente construir un mercado laboral dinámico, que permita que el intelecto general nos guie en los grandes cambios en el país. Que realmente estemos, ahí sí, a la altura de ese mercado de lo que están ya las instituciones de educación. 

Tenemos un documento muy interesante precisamente de lo que es la re localización, por un lado, y tenemos otro documento clave de lo que es el planteamiento de la fuerza que tiene el Plan Sonora, el papel que tiene el inter-oceánico  en toda esta dinámica con el TECNM. Pero el TECNM dedicado a toda la línea de la gran transformación, hoy de punta, que se está los semiconductores complejos, o sea, todo un planteamiento ligado a nuestro litio, además distinto a los salares de América del sur. Aquí el litio tiene una muy alta concentración pero en agregaciones de roca que exigen una tecnología para su extracción también muy particular, entonces, estamos en esa dinámica en la transición energética. El papel de estas instituciones en lo que sería una muy otra economía es central porque, además, de este planteamiento macro en el marco de la trilateral Canadá-Estados Unidos-México, incluye dos aspectos que han sido fundamentales en este momento: uno, ligado al proceso que ya describí, que es el tema de educación dual y que acaba siendo clave, o sea, qué tanto educarnos dentro de la industria o de los servicios y cómo la educación debe mantener su vinculación. Entonces eso cambia la relación de, también en términos de los educandos, la construcción del mundo laboral; por el otro, los nodes, que son los nodos para el desarrollo de la Economía Social y Solidaria y ahí hemos avanzado junto con otras instituciones y dependencias, sobre todo en la creación de una posibilidad de empresas universitarias ligadas al sector social, de dinamizar directamente las economías locales, de ligarnos a todos los otros procesos como son el Tren Maya, fuertemente, el inter-oceánico, ligarnos a los cambios juntos con los otros aspectos que describí del Bajío y de la frontera norte, como los grandes proyectos de transformación, pero en términos de una dispersión mayor y con mayor efecto en algunos procesos ligados a Sembrando Vida, a todo lo que significa la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Entonces, sí el impacto de los grandes cambios de la educación, para nosotros es cómo construíamos un gran sistema de educación superior. Inexistente en México, cada quien por su lado, una heterogeneidad brutal y uno de los elementos que, precisamente ayer, se aprobaron fue el “marco general para la evaluación y la acreditación”, en una ruptura abierta y total con todo el sistema de meritocracia para hacer un planteamiento de cambio mucho más radical. 

Memoria.- La política educativa, tal como la estás retratando el día de hoy, es una política integral, totalizante, que no está segmentando como en el pasado, por tanto: ¿Qué retos hay para continuar con esa política?

Eso que le hemos llamado “nueva escuela mexicana” –el concepto viene del cardenismo– tiene todo un sentido, efectivamente, de la idea de escuela misma, no tanto de la idea de universidad. Creo que eso nos da un horizonte importante a nivel conceptual, pero creo que se ha logrado integrar el trabajo en el conjunto de la Secretaria. La pandemia tuvo un efecto muy fuerte, nosotros estuvimos encargados de la vacunación del sector educativo, particularmente la Subsecretaria de Educación Superior, eso nos obligó a no solo a pensar  en los locales, que fueron muchos del Tecnológico Nacional o en las universidades públicas estatales, sino en los ultracongeladores, en las carreras de medicina, en replantearnos la salud y entonces ver cómo acompañamos el gran proceso de transformación alrededor de la salud. 

Todo eso podríamos decir es un contexto de generación de sinergias donde el presidente, al definir 4 grandes temas para la educación, logró integrar las acciones y todo lo otro lo fuimos empujando cada subsecretaria y en esto, en términos muy importantes, el papel de las becas y de la beca universal en media superior acaba siendo fundamental. Cuando entramos aquí poco más de 60 estudiantes egresados de la secundaria entraban a media superior; hoy estamos en 84 estudiantes de los egresados, pero en el siguiente tramo acaba siendo quizá más interesante, más o menos de todos los egresados de media superior, la cantidad exacta de cada 100, 88 de ellos están ingresando a educación superior. La capacidad de absorción del sistema educativo a nivel superior nacional de estudiantes que vienen de tener una beca universal y de tener toda una aspiración a sí seguir educándose, acaba siendo poderosísima en ese sentido, pero si te digo que  19 de nuestras instituciones de educación superior formaron una coordinación de instituciones que van desde las tecnológicas, pasando por las universidades estatales para crear un proyecto de especialización-maestría-doctorado y ahora rumbo a las licenciaturas en educación inicial, entonces tienes otro cambio. Pero si empezamos a ver cómo hoy día tendrías que redefinir que los normalistas deberían permear y poder venir a enseñar pedagogía a nuestras instituciones acabaría siendo central y sobre todo a partir de los nuevos conceptos como “comunagogía”, un colombiano que lo recogió en Oaxaca y ha hecho toda una difusión a nivel la latinoamericana interesantísima, de cómo se aprende en comunidad. 

 Entonces, creo que sí que estamos en esta lógica, sobre todo a la hora de la entrega de libros de texto, la cosa en cifras: 15 mil 324 personas fueron consultadas de los pueblos indígenas y afromexicanos en las 32 entidades federativas participando familias, maestras, maestros, hombres, mujeres, representantes de los pueblos Maya, Otomí, Purépecha, Yaqui, Me´phaa, Na savi, Náhuatl, Mixteca, Pai pai, Mayo, Kumiai, Triki, Nahua, Totonaco (Tutunacu), Teenek, Huasteco, Tepehua, Tarasco y Mazahua, entre otros. Y entonces, les consultamos los libros de texto, la experiencia fue interesantísima, porque la ley obliga a la consulta a los pueblos originarios de todo aquello que los vaya a afectar y a los afrodescendientes; y por ahí avanzamos fuertemente y de eso llegamos a un planteamiento ahora de devolución como hay que hacer, creo yo, al menos eso hemos ido aprendiendo. Con estos mismos nos fuimos y estamos yéndonos todavía porque de repente fue mucho trabajo, a devolver los libros de texto y decir ¿qué te parecen los libros de texto así devueltos? 

Las experiencias han sido para llorar de la emoción, realmente la gente se sintió integrada en la frase de “ah ya sé por qué no les gustan estos libros, pues porque estamos aquí” dicen los pueblos originarios: “también estamos acá y acá”. Lo que decía el presidente en la mañanera, esencialmente el planteamiento del humanismo mexicano en nuestra fuerte raigambre civilizatoria adquiere aquí otras dimensiones. Entonces, se está armando en términos muy interesantes el tema hasta de los libros de texto del plan y los programas, ¿son perfectibles? Por supuesto, ¿qué significan en términos de ruptura a nivel epistémico? todo lo que yo mencionaba del artículo 3°, pero fundamentalmente poner al centro de nueva cuenta a la pedagogía y colocar en el centro la pedagogía es romper con la objetivación o cosificación de la educación, su mercantilización extrema. No te creas que es cualquier cosa, en un país donde desde que estamos aquí varias de las universidades ahora cotizan en bolsa de las particulares y cotizan en la bolsa mexicana y varias de ellas en la bolsa de Nueva York. No es que se haya suspendido todo el proceso de mercantilización, pero adquiere su justo lugar en un país con un gran esfuerzo de transformación de la educación. Entonces esta ruptura, insisto, epistémica, que nos coloca en una perspectiva de sociedades que no pueden ser medidas a partir de la episteme sino de la ontología y que eso nos obliga a tener dimensiones distintas para la comprensión de su visión del mundo, de la naturaleza, una educación contextuada como está planteada hoy es el punto central. Qué quiero decir con eso, que cuando es contextuado y es el co-diseño, la buena parte de la malla está por construirse, ¡constrúyela! ¿Cuál? la tuya, ¿Cuál? la que tú entiendas, pero claro, deben convencer a cada profesor. Entonces, la construcción de ese nuevo sentido común y de la competencia con un nuevo sentido común está instalada en este momento. 

Estamos en un proceso de construcción, el otro día participando en un evento una compañera me decía “esto es hegemonizante, porque aquí hasta la derecha habla nuestro lenguaje”. No, no es que hable nuestro lenguaje, sino que hay un nuevo sentido sobre la educación. La educación como venía dándose es inútil para la propia derecha, claro, no para la ultra derecha recalcitrante, enferma, ignorante a más no poder, por supuesto que no entiende y lo único que quiere es seguir de agiotista, como lo es hasta en este momento, y no lo retrata más que esa figura del capital a intereses tan vulgar, ni siquiera llegando verdaderamente a tener una mentalidad de capital financiero. Entonces, están en esa confrontación abierta algunos, pero es ridícula, creo que no saben dónde se metieron, están empezando a descubrir, algunos en la locura van a seguir en banda pero van a ser los menos, realmente van a empezar a conocer no solo que el país está creciendo, que el país disminuyó los pobres, sino que el país hizo una gran transformación de la educación.