Después de haber sido nuestra ciudad la región más transparente, la primera de la respuesta activa y organizada del movimiento urbano popular, la de los movimientos sindicales, estudiantiles y populares de los decenios de 1970 y 1980, la del primer gobierno de izquierda en los noventa, la de la solidaridad con las luchas indígenas, la feminista, de la diversidad sexual, de los mexicanos de la tercera edad, de la solidaridad nacional e internacional, esta ciudad yace hoy asfixiada en los gases tóxicos de la corrupción, la represión y la privatización.
Esta ciudad milenaria, bella y digna, es hoy una indignada por los altos niveles de corrupción e impunidad reinantes; enferma de contaminación, represión y autoritarismo; y traicionada en su espíritu libertario y democratizador por un gobierno que engañó al pueblo y que de forma parasitaria se coló al poder para desmontar uno a uno los logros de izquierda que con tanto esfuerzo y heroísmo costó construir a gran diversidad de movimientos sociales. Tras haber llegado al poder a la sombra de la figura de Andrés Manuel López Obrador y gracias a él haber logrado 63 por ciento de los votos, hoy 84 por ciento de los líderes de opinión y 64 por ciento de los habitantes de la capital desaprueban el gobierno de Miguel Ángel Mancera Espinosa.1
Ferdinand Lassalle señalaba que una Constitución es la suma de los factores reales de poder que rigen en una sociedad determinada.2 Hoy, los factores reales de poder son los bancos, las corporaciones financieras, las multinacionales que se solazan abriendo Oxxos, Walmarts y malls en cada esquina que debería pertenecer a los niños y a los ciudadanos. Los factores reales de poder son hoy las asociaciones público-privadas que germinan como hongos, alimentando la corrupción estructural del gobierno de Mancera y sus pequeños grandes negocios de fotomultas, verificentros, grúas, bajopuentes, parquímetros, semáforos y todo tipo de subcontrataciones y concesiones corruptas de los servicios y los activos públicos.
Tenemos una ciudad con recursos: concentra 16.5 por ciento del producto interno bruto nacional.3 El problema es sin embargo su injusta distribución. Mientras que en Tokio se pagan salarios mínimos de 5.52 dólares la hora, en Eslovenia 5.37, en Madrid 5.14, en Seúl 5.85 y en Londres 7.06, los habitantes de la capital reciben sólo 2.80, lo cual representa el escaso 6 ciento del salario/hora respecto de Zúrich, Ginebra y Copenhague, las metrópolis mejor pagadas del planeta. La Ciudad de México se encuentra al nivel del poderío o, mejor dicho, de la debilidad salarial de Manila, Nueva Delhi y Nairobi.4
Un importante grupo de académicos e integrantes de la sociedad civil nos hemos sumado al nuevo partido ciudadano de Morena convencidos de que busca transformar de fondo esta situación para hacer del ciudadano el factor real de poder. Para lograrlo, la propuesta alternativa de Constitución de izquierda y en favor del ciudadano se mueve en tres ejes centrales. El primero será el combate frontal de la corrupción a través de la constitucionalización de un consejo de honestidad, austeridad, participación ciudadana y control social como un cuarto poder ciudadano de acción permanente en materia de planificación, gestión y toma de decisiones que establecerá un nuevo régimen de rendición de cuentas.
Un segundo eje de acción será la igualdad social a partir de la incorporación a la Constitución de derechos sociales universales y sociales de nueva generación. Aquí enfatizaremos en la construcción de una nueva economía social y solidaria que sustituya y transforme de raíz el desorden neoliberal que ha sometido la economía, la sociedad y la cultura a los intereses de lucro y financieros. Se asegurarán desde la Constitución la renta básica universal; la gratuidad del agua; la escala móvil de salarios que mantenga por arriba de la inflación el poder adquisitivo; la prohibición de las asociaciones público-privadas, la especulación inmobiliaria, el anatocismo y los proyectos de depredación ambiental como los productos transgénicos, las energías nucleoeléctricas o la fractura hidráulica; y los derechos humanos de los migrantes, entre otros aspectos.
Un tercer eje de acción será el acceso a la justicia a través de la constitucionalización de los medios necesarios para hacer válidos los derechos de los ciudadanos, como las figuras del amparo social, la revocación de mandato, la acción ciudadana de inconstitucionalidad, el referéndum, las consultas, el plebiscito, los presupuestos participativos y todas las medidas y figuras constitucionales que hagan de la participación ciudadana un cuarto nivel de gobierno.
En la actual coyuntura, la participación de Morena es indispensable para evitar que la ciudad siga hundiéndose en la espiral de retrocesos que han venido profundizándose con Mancera Espinosa y que empezaron a generarse en el desafortunado gobierno de Marcelo Ebrard Casaubón, quien vive hoy escondido en el extranjero, del mismo modo que Carlos Salinas de Gortari lo hiciera en Dublín, Ernesto Zedillo Ponce de León en New Haven y Felipe Calderón Hinojosa en Cambridge. Nos preguntamos a qué ciudad huirá Miguel Ángel Mancera una vez concluido su repudiado gobierno. Las opciones no le faltarán, pues recientemente se ha dado a conocer que en “su patrimonio” cuenta con 43 millones de pesos en bienes inmuebles nacionales e internacionales.5
La planilla de Morena que me honro en encabezar refrenda en su integración la generosidad y apertura de la izquierda a los ciudadanos y los movimientos sociales. Nos unifica una tradición de lucha y de izquierda; somos todos, en nuestros diferentes ámbitos, depositarios de las luchas democráticas sociales y libertarias de la ciudad.
En las matemáticas de la política actual participamos en la elección de la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México porque, precisamente, aspiramos a cambiar el resultado que la manipulación tecnocrática del poder ha ido generando hasta potenciar al extremo el predominio de los poderes fácticos. Entendemos la Constitución como el discurso del pueblo soberano que limita el poder; en consecuencia, haremos de los ciudadanos de abajo el factor real de poder.
* Académica que encabeza la planilla de Morena al Constituyente de la Ciudad de México. Doctora en ciencia política, investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM
1http://gruporeforma-blogs.com/encuestas/?cat=3
2 Lassalle, Ferdinand. ¿Qué es una Constitución?, Temis, 1997.
3http://www.cuentame.inegi.org.mx/monografias/informacion/df/economia/pib.aspx?tema=me&e=09
4http://www.finanzzas.com/las-ciudades-con-los-salarios-mas-altos-del-mundo
5 http://aristeguinoticias.com/1504/mexico/mancera-43-504-108-00-en-bienes