IZQUIERDAS BOLIVIANAS

Agustín de Hipona afirmaba que el pasado y el futuro eran inasequibles y que lo tangible es ese presente insoslayable desde el cual nos referimos a ellos. La historia, pues, tiene algo de irreal: de lo único que podemos hablar con cierta confianza racional es de la época en que nos toca vivir. Todo lo demás –lo que alguna vez sucedió y lo que algunos aseguran que ocurrirá– sólo puede ser mera conjetura. …los grandes historiadores hurgan en los viejos textos y en los vestigios arqueológicos, pero nunca renuncian a interpretar los hechos. … La vocación de desentrañar la verdad histórica jamás abandona la voluntad de generar un sentido. Historia de las izquierdas bolivianas. Archivo y documentos (1920-1940) examina el universo de las ideas revolucionarias de las décadas de 1920 y 1930 a través de un corpus de documentos desconocidos que permiten al lector adentrarse en un periodo crítico de la historia boliviana.

Gran parte del libro está dedicada al decenio de 1920, que en el continente revistió un carácter intensamente contestatario. Fue una década con gran influencia de las revoluciones mexicana y rusa. Izquierda y antiimperialismo se entrelazan para dar mayor fuerza a los movimientos revolucionarios.

La década siguiente estuvo marcada por la crisis económica de 1929 y el creciente papel del Estado en la vida política, económica y social, asociado a regímenes nacionalistas de diverso signo. Establecer cómo se vinculó Bolivia con todas estas “nuevas sensibilidades” es el objeto de Historia de las izquierdas bolivianas. Archivos y documentos (1920-1940).

Reunir documentación de archivo y darle un sentido es un retorno y una señal más de la importancia de reencontrar la propia imagen. Y establece sin duda una vía para conocer aspectos olvidados de nuestras sociedades, en este caso los caminos recorridos por figuras públicas y militantes, a veces casi anónimas, que dedicaron su vida a la lucha por la emancipación y la transformación de Bolivia. Esta labor de acumulación de material no puede ser considerada sin elogio.

Las demarcaciones temporales de esta investigación se marcan a miles de kilómetros de Bolivia: se inicia bajo la influencia de la Revolución rusa y el terremoto revolucionario en Europa en la posguerra mundial luego de 1918, y culmina con la nueva crisis internacional que encaminará al mundo hacia la Segunda Guerra Mundial, que transformaría el sentido de muchas ideas y trastocaría las políticas de alianzas de los izquierdistas.

Los valores y las ideas de éstos son obviamente compatibles entre las diferentes fuerzas de la izquierda, pero la vivencia política, la práctica política, define a cada militante, y conduce al rompimiento de los acuerdos. En gran medida, esa práctica política orilló a militantes a dejar de ser conformistas, como señaló Ilya Selvinsky, y se atrevieron a considerar que las directrices del partido eran erróneas y no que ellos estaban equivocados. Directrices dictadas, también, a miles de kilómetros de Bolivia.

Ricardo Aguilar Agramont señala que los ensayos de los investigadores no sólo son una gran aportación sino que ayudan a leer el segundo volumen integrado por la antología documental compuesta por material panfletario (llamamientos, manifiestos) o de comunicación (cartas e informes) que nunca tuvieron la finalidad de ser relatos. Éstos describen los episodios sufridos por los militantes de las organizaciones de izquierda, como su encarcelamiento, su exilio o la intervención de sus imprentas. Asimismo, se encuentran comunicados de partidos de izquierda, de las naciones vecinas, que describen fragmentos de vida de la militancia de izquierda boliviana.

Las fuentes documentales utilizadas son el Archivo Nacional de la Historia Sociopolítica de Rusia, o rgaspi; el Archivo General de la Nación de México; el Centro de Documentación e Investigación de la Cultura de Izquierdas en Argentina; el Archivo General de la Nación de Argentina; la Biblioteca del Instituto de Filología y Literaturas Hispánicas Doctor Amado Alonso de la Facultad de Filosofía y Letras (Universidad de Buenos Aires); el Archivo y la Biblioteca Nacionales de Bolivia; el archivo privado de Luis Cusicanqui del Tambo Colectivo en La Paz; el archivo Alfredo Seoane de la Biblioteca Popular José Ingenieros en Buenos Aires Argentina; y el archivo personal de José Antonio Arze.

Autores

Andrey Schelchkov: Coordinador del libro, investigador titular del Instituto de Historia Universal de la Academia de las Ciencias de Rusia. Estudió en la Universidad de Moscú (Lomonosov), y se doctoró en 1989 en la Academia de Ciencias de la urss. Especialista en historia de Bolivia y Chile, es autor de varias obras publicadas en Rusia y América Latina. Es editor de la revista científica Almanaque Histórico Latinoamericano, publicada por la Academia de Ciencias de Rusia.

Pablo Stefanoni: Coordinador del libro, doctor en historia (Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires). Miembro del Centro de Historia Intelectual de la Universidad Nacional de Quilmes. Ha escrito varios artículos y obras sobre la historia y el presente de Bolivia.

La publicación contó también con la participación de Huascar Rodríguez y Hernán Topasso.

Huascar Rodríguez: Sociólogo por la Universidad Mayor de San Simón, magíster en ciencias sociales por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Buenos Aires, magíster en historia de América Latina por la Universidad Pablo de Olavide, Sevilla, y candidato a doctor en el mismo programa.

Hernán Topasso: Licenciado en historia en la Universidad de Buenos Aires, con una tesis dedicada a Tristán Marof. Cursa actualmente el doctorado en la misma institución. Ha publicado artículos en varias revistas especializadas en América Latina.

El libro fue publicado con el apoyo del Centro de Investigaciones Sociales de la Vicepresidencia de Bolivia.


Historia de las izquierdas bolivianas. Archivos y documentos (1920-1940). Andrey Schelchkov y Pablo Estefanoni (coordinadores). Bolivia: Centro de Investigaciones Sociales, Vicepresidencia del Estado, 2016, 392 páginas.