La crítica marxista estudia concretamente la sociedad capitalista. Mientras el capitalismo no haya trasmontado definitivamente, el canon de Marx sigue siendo válido. El socialismo, o sea la lucha por transformar el orden social de capitalista en colectivista, mantiene viva esa crítica, la continúa, la confirma, la corrige.
José Carlos Mariátegui
Coordinado por Elvira Concheiro y José Gandarilla, Marx revisitado. Posiciones encontradas reúne un conjunto de ensayos presentados en el marco del seminario homónimo que tuvo lugar en el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México desde 2009. La fecha no es una casualidad. Por una parte, una de las crisis más profundas del capitalismo, aquella que en 2008 golpeaba el corazón del neoliberalismo global, provocaba, entre otras cosas, un renovado interés en la obra de Marx, cuyo “espectro”, para usar la ya consagrada imagen, aparecía no sólo invocado por sus no tan numerosos seguidores en el siglo XXI sino por los propios economistas neoliberales quienes, en medio del “diluvio”, echaron mano al conjurado revolucionario alemán. Por otro, ya por esos años, para los intelectuales de este continente, se hacía evidente la necesidad de desarrollar un aparato crítico que permitiera comprender los proyectos progresistas latinoamericanos que, si bien no se declaraban directamente tributarios de Marx, aparecían, al menos en términos retóricos, como una posibilidad socialista para el siglo XXI y una alternativa al neoliberalismo. Hoy, cuando observamos los evidentes límites de esos proyectos, el retorno a Marx se hace todavía más necesario.
Quienes se dieron cita en el seminario Marx revisitado volvían entonces a Marx buscando hacerse cargo de los enormes desafíos que enfrentaban –y todavía enfrentan– el pensamiento y la política marxistas, y lo hicieron llevando a cabo una revisión crítica y rigurosa de las producciones contemporáneas en torno a la obra del revolucionario alemán, en especial de las desarrolladas de la caída del bloque soviético en adelante. Por eso, el libro tiene el mérito de presentar “lecturas de lecturas”, de ofrecer al público interesado un conjunto de revisiones críticas que en algunos casos se ocupan directamente de la obra de Marx y que en otros, la mayoría, se abocan a discutir con sus recientes intérpretes. De esta manera, Marx revisitado… se vuelve fundamental para los interesados en conocer algunas de las más importantes aportaciones al marxismo realizadas en los últimos años y sirve como guía de lectura para internarse en tan vasto universo.
El libro comienza con un prólogo de Elvira Concheiro, “La anunciada muerte que no fue”, un penetrante ensayo interpretativo de los caminos que el marxismo ha tomado desde la caída del bloque soviético, en 1989, hasta la actualidad. En él, la autora discute con quienes celebratoriamente anunciaron la muerte de Marx y el agotamiento de su canon, al mismo tiempo que ofrece una evaluación crítica y calibrada de los esfuerzos que, contra la corriente dominante, han realizado diversos marxistas en este último cuarto de siglo por releer a Marx desde los problemas y desafíos contemporáneos. A partir de un conocimiento muy amplio del estado de la discusión marxista contemporánea, la autora dibuja un cuadro de recepciones que recoge desde los trabajos de Fredric Jamenson sobre el posmodernismo, pasando por los feminismos de Butler y Federici, hasta el problema ecológico planteado por John Foster o la cuestión de la ideología de un Slavoj Žižek, por nombrar algunos de los hitos del recorrido en los que se detiene Concheiro.
Organizado en cuatro secciones, el libro comienza con la intitulada “Marx, ideología y política”, donde se reúnen textos de Marcello Musto, Terrell Carver, José Gandarilla y Enrique Dussel. Tanto Mustto como Carver, pertenecientes a los equipos de investigación que llevan adelante la tarea de publicar las obras completas de Marx y Engels, ofrecen las conferencias que dictaron en el ciclo “Max hoy: nuevas lecturas a partir de los trabajos de la Mega 2”. Musto, en su texto “El mito del ‘joven Marx’ en las interpretaciones de los Manuscritos económico filosóficos de 1844”, revisa críticamente las intensas discusiones que desató la publicación en 1932 de los Manuscritos… y la división de aguas en el marxismo respecto al valor de los trabajos juveniles de Marx, división que el autor explica a partir de los intereses políticos de los grupos contendientes: marxistas ortodoxos defensores del proyecto soviético por un lado y marxistas “occidentales” críticos de la ortodoxia por otro. En una línea similar, el texto de Carver, “La Ideología alemana nunca tuvo lugar”, informa de la “invención” llevada adelante por los distintos editores de este texto que, escrito a varias manos entre 1845-46 y dejado luego librado a la “crítica roedora de los ratones”, en palabras de Marx, fue dado a conocer al público en 1927 con notorias intervenciones encaminadas a dar la impresión de una obra sistemática y carente de fisuras. Carver, a partir de una rigurosa investigación filológica, pone en discusión el lugar canónico asignado a este texto en la tradición marxista y propone una nueva manera de leerlo y evaluarlo en el itinerario intelectual de Marx.
La sección continúa con el texto de José Gandarilla, “Marx, el dinero y la crítica”, presentado en una sesión dedicada a Marx o el espíritu del mundo, obra de Jacques Attali. En la ocasión, Gandarilla pone en tela de juicio la interpretación del francés respecto a la crítica al dinero en Marx y replantea el asunto desde una perspectiva política encaminada a mostrar cómo en el análisis marxiano el dinero se entiende cual pieza necesaria del despliegue del capital. Luego, para cerrar esta primera parte, el aporte del destacado filósofo latinoamericano Enrique Dussel, “Fortalecimiento del Estado desde el horizonte del postulado de la disolución del Estado”, aborda la problemática relación entre lo “político” y lo “social”, poniendo en cuestión a las izquierdas radicales que desde la perspectiva de la disolución del Estado renuncian a la lucha política: encerradas en el nivel social, muestran una defensa bastante explícita de los gobiernos progresistas del continente como instrumentos de liberación.
El segundo apartado del libro, “Marx, ciencia, historia y ecología”, reúne textos de Ricardo Gómez, George Comninel, Jorge Fuentes Morrúa y Julio Muñoz Rubio. El trabajo de Gómez, “Karl Marx. Una concepción revolucionaria de la economía política como ciencia”, dilucida la dimensión epistemológica del autor de El capital y discute con las interpretaciones de filósofos de la ciencia que, como Karl Popper, ponen en entredicho el carácter científico de la producción de Marx con base en una errónea comprensión de su método. Georg C. Comninel, en “El capital y el materialismo histórico”, revisa cómo Marx desarrolla su método de análisis histórico materialista a partir de la confrontación del modo capitalista de producción con formas sociales precapitalistas, ejercicio que le permitió formular conceptos alternativos a los utilizados por el liberalismo y elaborar así su original concepción de la historia. El trabajo de Comninel busca además mostrar la unidad entre los escritos tempranos de Max y El capital, así como relevar la relación entre su concepción de la historia y su proyecto revolucionario de superación del capitalismo.
La dimensión ecológica del marxismo es abordada en los dos textos que completan la segunda parte y que están dedicados a revisar críticamente el libro de John Foster La ecología de Marx. Materialismo y naturaleza. Jorge Fuentes Morúa, en “De Marx a Foster. Críticas a la urbanización insustentable”, y Julio Muñoz Rubio, en “Hacia una agenda ecologista del marxismo”, comentan diversos aspectos del trabajo de Foster. Le reconocen el mérito de haber instalado la discusión sobre la dimensión ambientalista del pensamiento de Marx y la necesidad de una agenda en la materia para el marxismo contemporáneo. El trabajo de Rubio pone un punto crítico que nos parece importante retener: la ausencia de la idea de “derechos de la naturaleza” en la obra de Foster como una omisión por superar en las propuestas ecologistas anticapitalistas.
La tercera sección de Marx revisitado se intitula “Para una nueva lectura de El capital” y está dedicada a tan monumental e inacabada obra, cuyo primer tomo viera la luz hace 150 años, en 1867, tras un largo trabajo de investigación y sucesivas redacciones. El capítulo se inicia con el texto “La vigencia actual de El capital”, del reconocido economista y filósofo Franz Hinkelammert, quien se propone volver sobre el método de Marx poniendo especial atención en el giro que hay en El capital hacia lo que Hinkelammert llama “fenomenología de la vida real” y que corresponde a un replanteamiento completo en la forma de comprender las relaciones entre estructura y superestructura y que sirve de base para el “humanismo de la praxis” como propuesta ética. A continuación figura el texto de Luis Arizmendi, “Los claroscuros de la ‘nueva lectura’ de El capital en Alemania”, donde revisa críticamente, en el contexto de un conjunto de trabajos contemporáneos en torno a El capital, la propuesta específica de Michael Heinrich en Critica de la economía política. Una introducción a El capital.
La segunda sección continúa con dos textos destinados a la discusión en torno al libro de Jacques Bidet, Refundación del marxismo. Explicación y reconstrucción de El capital. Con este objetivo, Gerardo Ávalos Tenorio, en “Rehacer El capital”, y José Gandarilla, en “Una reconstrucción del marxismo en clave meta-estructural”, revisan críticamente la propuesta teórica de Bidet, en particular su concepto de metaestructura, y las potencialidades y los límites de las pretensiones teóricas y políticas de su trabajo. En la misma línea de revisiones críticas, el trabajo de Antonio Sánchez Pereyra, “Recuperación de El capital, o falseamiento y retroceso de la herencia teórica marxista”, ofrece un cuestionamiento frontal del libro Conocer el capital hoy. Usar críticamente El capital, de Juan Íñigo Carrera, trabajo que, desde el punto de vista del autor, falsea y tergiversa no sólo las reflexiones de Marx sino, también, de importantes marxistas como Luckács y Rubin a propósito de discusiones sobre la teoría del valor, el fetichismo y la conciencia de clase, en las que Sánchez Pereyra muestra la insolvencia teórica de las críticas de Íñigo Carrera y desarma de manera sistemática sus argumentos.
El tercer apartado se cierra con “Diez ideas a propósito de la Historia de El capital”, de Jaime Ortega, Aldo Guevara y Fernando González quienes, a partir de la lectura del libro de Francis Wheen, plantean un verdadero programa de investigación y de problemas por desarrollar a apropósito de El capital y sus recepciones, y de problemas actuales del marxismo. Discuten en esta dirección asuntos como la insuficiente lectura y comprensión de El capital por las izquierdas durante el siglo XX, el reciente interés en él y los desafíos que impone a la crítica marxista la tensión entre admiración y crítica de la modernidad por Marx y la problemática del dinero, por resaltar algunos de los muchos temas que los autores ponen sobre la mesa para un plan de investigaciones marxistas.
La cuarta y última sección de la obra, “Sobre Marx y marxismos”, comienza con dos textos que analizan críticamente el libro Marx reloaded. Repensar la teoría crítica del capitalismo, del filósofo canadiense Moishe Postone. El primero, de Gerardo de la Fuente, “Moishe Postone. Reloaded”, reconoce los méritos del escrito, pero problematiza su afán de superar el “marxismo tradicional”, que denuncia permanentemente Postone, a partir de una relectura de Marx y el marxismo que, a juicio de De la Fuente, se encuentra del todo desvinculada de la problemática de la lucha de clases y que, por tanto, se queda corta ante los desafíos que ella misma abre. El segundo, de Antonino Infranca, “En defensa de Historia y conciencia de clase”, revisa el capítulo de Marx reloaded dedicado a Luckács. Nuevamente, si bien reconoce el empeño del autor analizado, le reclama, respecto a sus críticas al Luckács de Historia y conciencia de clase, por repetir muchos reparos esgrimidos desde la vereda del estalinismo y desconocer las revisiones que Luckács mismo hizo a sus planteamientos de 1923 en su posterior y madurado trabajo Ontología del ser social. También en la línea de comentarios críticos encontramos el texto de Víctor Hugo Pacheco, “Discutiendo a Jacques Attali. Karl Marx y la apología de la globalización capitalista”, donde cuestiona la interpretación que el economista francés hace de Marx como un apologista del sistema capitalista y defensor de la democracia liberal.
El apartado que comentamos continúa con las aportaciones de dos destacados marxistas que dictaron conferencias magistrales en el marco del seminario: Francisco Fernández Buey y Michael Löwy. La conferencia de Fernández Buey, “Respuestas a 11 preguntas sobre Marx y marxismos”, destaca por su carácter didáctico y su capacidad de explicar con sencillez su posición ante importantes debates y problemas que atravesaron el marxismo del siglo XX y que permanecen hasta hoy; por ejemplo: la relación entre el pensamiento de Marx con los marxismos posteriores, o con la política autoritaria de la Unión Soviética; o, desde el otro lado del tablero, con la democracia o el liberalismo, por señalar algunos de los planteamientos de su exposición. El texto de Michael Löwy, “El marxismo romántico de José Carlos Mariátegui”, sostiene la tesis de que éste pertenece a una corriente de marxistas de sensibilidad romántica en quienes se conjuga la crítica a la sociedad capitalista y la valoración de la dimensión creativa, irracional y religiosa de la vida humana y social, lo cual los diferenciaría de tradiciones marxistas positivistas y tributarias del culto al progreso.
La sección culmina con comentarios sobre los trabajos de Néstor Cohan y Daniel Bensaïd. Elvira Concheiro y José Gandarilla ofrecen “El Marx de Néstor Cohan”, donde revisan críticamente el trabajo del argentino, a quien reconocen algunos méritos, relacionados principalmente con su objetivo de presentar un texto asequible para militantes y alejado de afanes academicistas, pero señalan con claridad los límites de su propuesta, en momentos más declamatoria –contra el eurocentrismo, el marxismo ortodoxo y el posmodernismo– que sistemática y rigurosa y, sobre todo, débil en su comprensión de la larga revolución pasiva que el neoliberalismo ha desarrollado en el continente y de la configuración de la política y el poder en este ciclo histórico.
Un texto de Alejandro Labrador Sánchez sobre Marx intempestivo. Grandezas y miserias de una aventura crítica, de Daniel Bensaïd, cierra este volumen. En “Marx y la crítica de la razón histórica en la obra de Daniel Bensaïd” revisa las discusiones que el destacado filósofo trotskista desarrolló con distintas corrientes marxistas a partir de tres ejes que, de acuerdo con Labrador Sánchez, dan forma al trabajo de Bensaïd: una crítica a la razón histórica que cuestiona la posibilidad de una filosofía de la historia universal, una crítica a la razón sociológica determinista y una crítica al confinamiento de Marx al positivismo cientificista.
La lectura de Marx revisitado… nos pone al día en muchas discusiones contemporáneas y ofrece revisiones rigurosas y críticas de obras fundamentales del marxismo actual. Sin embargo, se echa de menos entre sus páginas la discusión con algunas corrientes imprescindibles en el escenario contemporáneo para pensar un marxismo a la altura del siglo que corre. Nos referimos en particular al feminismo y las expresiones del pensamiento indígena, a nuestro juicio dos grandes ausentes en este volumen y que dejan el desafío abierto para un próximo ejercicio de revisitar a Marx y al marxismo haciéndose cargo de las tensiones y los desafíos que estas perspectivas representan para la teoría y la práctica política marxista y que no pueden, por lo mismo, soslayarse.
No queda más que afirmar que estamos ante un libro tremendamente necesario para los tiempos que corren cuando, a decir de algunos, resulta más fácil para el pensamiento dominante augurar el colapso total del mundo que plantearse la superación del capitalismo. Por ello saludamos con entusiasmo la aparición de Marx revisitado…, que nos enfrenta a la inagotable obra del revolucionario alemán puesta en relación con los problemas del presente y que muestra, para retomar las palabras de José Carlos Mariátegui elegidas como epígrafe, que mientras el capitalismo no haya tramontado, el canon de Marx sigue siendo válido a condición de que quienes luchan por transformar el orden social se empeñen también en renovar y actualizar su legado. Sin duda, ese espíritu anima las páginas de Marx revisitado…
Marx revisitado. Posiciones encontradas. Elvira Concheiro y José Gandarilla (coordinadores). México: Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México, 2016, 511 páginas.