LENIN Y EL ANÁLISIS DE COYUNTURA 

Para el propósito de este texto, que es comprender el análisis de coyuntura de Lenin, es crucial reconocer que es consistentemente una reflexión teórica con implicaciones políticas en el contexto del momento histórico específico. Esto generó un análisis agudo de los cambios que afectan las fuerzas sociales y políticas en un proceso revolucionario y una capacidad para discernir y distinguir las coyunturas que se sucedieron a lo largo de 1917. 

Vamos a examinar el análisis de Lenin de esas coyunturas rápidamente cambiantes y del establecimiento de la dualidad de poderes después de febrero durante la etapa inicial de la revolución. Los acontecimientos de febrero marcaron el primer punto de inflexión en 1917. Lenin consideraba la Revolución de Febrero como una amalgama única de contradicciones, surgida de combinaciones temporales y accidentales de diversas condiciones.

 Sobre la base de la comprensión de esta estructura de heterogeneidad, Leninconstruyó una alternativa teórica y política a la línea hasta entonces predominante de las dosfacciones del movimiento socialdemócrata ruso. A principios de abril, Lenin llegó a Petrogrado desde su exilio en Zürich. Al llegar a la capital rusa, presentó sus Tesis de Abril,en las que abogaba por «Todo el poder a los Soviets», es decir, todo el poder a los Consejos Obreros. Durante el verano, Lenin regresa a Finlandia tras la victoria temporal de lacontrarrevolución y declara que la consigna «Todo el poder a los Soviets» ya no tiene validez en las nuevas circunstancias. Sin embargo, en otoño, la retoma pero con un nuevo significado: el llamamiento a la insurrección. ¿Qué llevó a los cambios en las consideraciones de Lenin respecto a las tácticas que creía que debían adoptar los bolcheviques? ¿Cómo analizó Lenin las cambiantes coyunturas durante estos meses críticos? 

En abril, Lenin formuló un proyecto de plataforma para los bolcheviques. En él, observaba que la característica sobresaliente de la revolución era la aparición de una dualidad de poderes, la coexistencia del Gobierno Provisional, al que Lenin se refería como ladictadura de la burguesía, y los consejos de obreros y soldados, que él veía como la dictadura democrática revolucionaria del proletariado y el campesinado. Para Lenin, no cabía duda de que tal situación de poder dual no podía durar mucho tiempo. Sólo expresabauna fase transitoria en el desarrollo de la revolución. 

Lenin adaptó el punto de vista opuesto a los que argumentaban que el «atraso» deRusia significaba que la clase obrera rusa tenía que subordinarse por el momento a ladirección de la burguesía. A mediados de marzo 1917 Lev Kámenev y Josef Stalin yahabían llegado del exilio interno en Siberia y habían asumido la dirección de la organización del partido en la capital y de su periódico Pravda. Durante su exilio, Lenin se opuso firmemente a su postura «oportunista», ya que abogaban por un apoyo condicional alGobierno Provisional. Su posición se basaba en la tradición marxista, al considerar que el gobierno tenía un papel histórico vital, a saber, llevar a cabo la «revolución democrático-burguesa», que implicaba varias reformas económicas y constitucionales.

Cuando Lenin llegó a Petrogrado y presentó sus Tesis de abril, que calificaban al gobierno provisional de contrarrevolucionario y exigían su derrocamiento, la respuesta de Kámenev, en plena consonancia con la tradición socialdemócrata, fue que la burguesía urbana y los campesinos ricos tenían una tarea histórica que cumplir, a saber, completar la «revolución democrático-burguesa». Cuando Pravda publicó finalmente las Tesis de abril, sólo lo hizo en nombre de Lenin, acompañadas de una nota editorial escrita por Kámenev que marcaba una distancia entre el partido y su líder. Durante los primeros días tras su llegada a Petrogrado, Lenin estuvo relativamente aislado. Sus tesis fueron recibidas con decepción por los «viejos bolcheviques». El editorial de Pravda consideraba que las tesis de Lenin carecían de base empírica y, por tanto, eran insatisfactorias.  Los que se consideraban expertos en las obras de Marx sostenían que Lenin había traicionado al marxismo. Para algunos, la línea de Lenin era percibida como anarquista. Después de que Lenin leyera sustesis en el Palacio de Táuride el 4 de abril, Josef Goldenberg, antiguo miembro del ComitéCentral bolchevique, lo comparó con Mijaíl Bakunin. 

Toda la dirección del partido menchevique estaba convencida de la teoría tradicional de la necesidad de una revolución burguesa que condujera al pleno desarrollo capitalista como etapa necesaria en el camino hacia el socialismo. La influencia del evolucionismo y el esencialismo mencheviques había calado profundamente en la dirección de losbolcheviques. Lenin se enfrentó a acusaciones de heterodoxia o «herejía» tanto por parte de los mencheviques como de algunos de los bolcheviques. Según los mencheviques la burguesía debía ser la fuerza dirigente en la revolución democrática. Sin embargo, Lenin sostenía que el proceso podía ser dirigida por el proletariado y el campesinado. Respecto a este último, Lenin subrayó en sus Cartas desde lejos de marzo que se refería a los campesinos pobres. En una carta fechada el 12 de marzo, Lenin afirmó que “es necesario que el poder del Estado no pertenezca a los terratenientes y a los capitalistas sino a los obrerosy los campesinos más pobres«.[1] Esta alianza de obreros y campesinos pobres constituye elsujeto revolucionario como resultado de una compleja construcción política. Este sujeto no es el proletariado sino «el pueblo» entendido en el sentido señalado. 

Durante unos meses, entre marzo y julio 1917, Lenin creyó que podría ser posible un desarrollo pacífico de la revolución. Abogó por un trabajo paciente para ganar la mayoría en los consejos obreros. Por lo tanto, retiró temporalmente la consigna de convertir la guerra imperialista en guerra civil que había su línea desde el inicio de la guerra. Fue laaparición de una situación de dualidad de poder durante la primavera de 1917, una situación en la cual las armas estaban, en gran medida, bajo el control de los Consejos de obreros y soldados, lo que llevó a Lenin a cambiar la táctica bolchevique y la consigna de convertir la guerra imperialista en una guerra civil por un desarrollo pacífico de la revolución bajo la consigna “Todo el poder a los Soviets de Diputados Obreros y Soldados”. En este contexto, sostuvo: “Nosotros renunciamos de momento a esta consigna, pero sólo de momento. Las armas están ahora en manos de los soldados y de los obreros y no en manos de los capitalistas. Mientras el Gobierno no rompa las hostilidades, predicamos pacíficamente”.[2]

 Esta táctica cambió de nuevo con el análisis de la coyuntura tras el intento fallido a principios de julio de las fuerzas radicales de izquierda entre los obreros y soldados dePetrogrado de conseguir que el Soviet de Petrogrado tomara todo el poder. Aunque dudaba en ir contra este movimiento, Lenin se dio cuenta de que era el momento equivocado paraun levantamiento dada la falta de mayoría para la línea bolchevique en el Soviet y también que el resto del país no saldría en su apoyo.[3] A la derrota de la manifestación de julio siguió un debilitamiento de la posición del Soviet y una dura represión contra losbolcheviques. Con la victoria temporal de la contrarrevolución y el fin de la dualidad de poderes, Lenin encontró que la consigna “Todo el poder a los soviets” ya no correspondía a la nueva situación. Tal como Lenin lo veía, esta consigna habría significado propagar ilusiones de que aún era posible un desarrollo pacífico, a pesar de que el período detransición indefinido del poder estatal había cesado y el poder había pasado a la contrarrevolución.

La consigna «Todo el poder a los soviets» había dejado de ser la correcta, y un deseable curso pacífico del desarrollo se había hecho imposible. Por lo tanto, después de la derrota durante las Jornadas de Julio, Lenin argumentó en el artículo «Sobre las consignas»la importancia de abandonar la consigna “Todo el poder a los Soviets” considerando que “Cada consigna debe dimanar siempre del conjunto de peculiaridades de una determinada situación.”[4] Las consignas condensan el análisis de la coyuntura y tienen una fuerza performativa que señala la tarea del momento y pueden contribuir a constituir el sujeto revolucionario.

El concepto de Lenin de la coyuntura incluye una problemática que está constituida por un modo específico de comprender la dictadura de clase, el Estado y las formas de gobierno. Estos conceptos están a su vez conectados con los de «poder», «democracia» y «burocracia».  Por su parte, el concepto de «dualidad de poder» no se refiere simplemente a una situación revolucionaria en la que hay dos «poderes» opuestos. La dualidad de poderes significa que simultáneamente existen dos dictaduras de clase y dos tipos de Estado. Por lo tanto, la dualidad de poderes es una relación desigual que no puede durar. Esto es lo que Lenin quería decir con su interpretación de la consigna «Todo el poder a los soviets»como una táctica pacífica no armada.  El fin del período de poder dual representó para él elfin de esta posibilidad que existía durante la coyuntura anterior.

En septiembre elevó la consigna «Todo el poder a los soviets» del nivel táctico y la relacionó con el objetivo estratégico; el poder dual había llegado a su fin en julio de 1917, y trató de evitar una nueva situación de poder dual en octubre. Para Lenin, el callejón sin salida de la dualidad de poderes sólo podía evitarse si los soviets tomaban el poder total, loque liberaría su potencial. En octubre, sostuvo que una rebelión era ya la única forma de hacer realidad la consigna «Todo el poder a los soviets». El 8 de octubre afirmó que: «Eléxito de la revolución rusa y de la revolución mundial depende de dos o tres días de lucha».[5] La línea divisoria entre revolución y evolución, entre el análisis de la coyuntura concretay la confianza en una transición gradual e ilusoria, difícilmente podría expresarse con mayor claridad.

 El 10 de octubre, el Comité Central del Partido Obrero Socialdemócrata Ruso (bolcheviques) adoptó una resolución, propuesta por Lenin, en la que se afirmaba que el levantamiento armado era inevitable. Lev Kámenev y Grigori Zinóviev votaron en contra dela resolución. ¿Qué explica la posición de Kámenev y Zinóviev? Tal vez fue el miedo, la vacilación de arriesgarlo todo a una carta. Ciertamente, pero también refleja una serena confianza en que, si uno esperaba y observaba el desarrollo histórico, la tendencia inherente del capitalismo y su impacto en la clase obrera darían a luz al socialismo del vientre del viejo orden social. Lenin no tenía esa confianza. Lenin no respondió a Kámenev y Zinóvievdiciendo que las leyes históricas estaban de su parte. No dio ninguna garantía, sino que insistió en que había llegado el momento, la coyuntura en la que se debía actuar. Se debía aprovechar el momento favorable y estar dispuesto a correr el riesgo sin ninguna certeza absoluta sobre el resultado.

En 1917, Lenin respondió a los diferentes puntos de inflexión cambiando de táctica y de consigna. La estrecha relación entre su análisis de las cambiantes coyunturas y la consigna «Todo el poder a los soviets» significó que hubo periodos, momentos durante los seis meses de la revolución en que esta consigna no significaba un llamamiento a la revolución. Sin embargo, al menos desde mediados de septiembre esta consigna se convirtió para Lenin en sinónimo de llamamiento a la insurrección armada. Lenin argumentó que las características de la coyuntura hacían que el levantamiento estuviera maduro y fuera inevitable llevarlo a cabo sin demora: la situación internacional, principalmente el motín en la marina alemana, la situación militar con el riesgo de que Petrogrado fuera tomado por los alemanes, el cambio dentro de los Soviets donde los bolcheviques habían ganado la mayoría,las elecciones en Moscú que favorecieron a los bolcheviques, el levantamiento campesino y los preparativos mediante movimientos de tropas para un ataque contrarrevolucionario en Petrogrado.[6]

¿Cuál fue la causa de la impaciencia de Lenin ante la vacilación de sus propios camaradas de partido para tomar el poder mediante una revolución? En primer lugar, creyó que éste era el corto período durante el cual una revolución era posible y necesaria paraevitar la muerte de los obreros, campesinos y soldados revolucionarios. Todas las experiencias históricas de Rusia y Europa Occidental, tanto del siglo XIX como de principios del siglo XX, demostraron que la contrarrevolución estaba a punto de ser extremadamente sangrienta. En segundo lugar, Lenin comprendió que el modo de producción capitalista no es una totalidad con una tendencia necesaria que conducirá a la conciencia socialista de la clase obrera.

La teoría marxista ortodoxa de una polarización política económicamente determinada de dos clases no era aplicable; tanto las líneas políticas reformistas como las supuestamente «revolucionarias» que se basaban en la noción de que las condiciones para una transformación serían creadas por una división de clases tan simplificada resultaban inaceptables. El concepto clásico de clases como categorías de agentes económicos que son impulsados a actuar por efecto de la estructura económica de la totalidad, y que se cristalizan en fuerzas políticas en torno a intereses que les son dados por esta estructura general, no podía sostenerse en un análisis concreto como el realizado por Lenin.

Como hemos observado, esto le obligó a reconsiderar a fondo la estrategia. Para Lenin, el reto central en el desarrollo de una estrategia política era construir un bloque depoder estratégico mediante una alianza con los campesinos empobrecidos. La presencia de consejos obreros y campesinos en Rusia durante el otoño de 1917 hizo factible tal alianza. Las armas en manos de las milicias obreras y campesinas, así como la influencia de losbolcheviques en los consejos de soldados, hicieron que el levantamiento no sólo fuera posible sino ―según Lenin— también algo indispensable antes de que la contrarrevolución pudiera reunirse para asestarles un golpe devastador.

Para Lenin era de suma importancia discernir las discontinuidades entre diferentes coyunturas. Pues el conocimiento de estos puntos de ruptura es lo que hace posible cambiar de táctica para hacer frente a las nuevas condiciones que surgen con la transición a una nueva coyuntura. Las coyunturas sucesivas fueron analizadas por Lenin como cambios en la relación entre diferentes fuerzas. Por eso su concepto de coyuntura se sitúa en el campo dela acción de las fuerzas políticas y sociales. Así, resultaba fundamental para el análisis el reconocimiento, a nivel estratégico, de un proceso revolucionario que, bajo coyunturas cambiantes, daba lugar a diversas relaciones entre los actores involucrados en el proceso. El conocimiento de la relación entre estas fuerzas sociales y políticas no es algo dado einmutable. Pues sólo a través de un análisis concreto de las coyunturas cambiantes, análisis que nunca puede ser el resultado de una derivación general a partir de formas abstractas, es posible determinar, en cada momento del proceso, qué alianzas promueven el objetivo estratégico.

Hemos visto cómo Lenin, en sus consideraciones tácticas y estratégicas, destacó las peculiaridades concretas de una u otra condición política. El concepto de coyuntura de Lenin se refiere al «momento actual», a la situación presente, al objeto concreto de la práctica política. Pretendió así diferenciar y aislar fases particulares dentro de intrincados procesos que se dan en medio de una serie de contradicciones distintas. Estas fases no pueden simplificarse ni equipararse entre sí; se desarrollan de forma desigual y no siguen una progresión lineal y homogénea en la que los niveles económico y político se correspondan directamente entre sí.

Si se abandona la noción de que la historia es un movimiento a través de determinadas fases, etapas o entidades sociales, entonces el concepto de coyuntura adquiere unaimportancia central. El concepto de coyuntura se refiere a la interacción y el entrelazamientode un conjunto de procesos y condiciones que, dependiendo de la forma concreta en que seconecten, constituyen el punto de partida desde el cual pueden producirse cambios estructurales más o menos profundos. En las coyunturas, las estructuras sociales sufrenmodificaciones que abren la posibilidad de cambios en sus formas. Existe una coyuntura de transición de un poder estatal a otro cuando, como ocurrió en el otoño ruso de 1917, se dan las condiciones políticas e ideológicas para una crisis revolucionaria. Pero en ninguna etapa del largo período de transición hacia nuevas relaciones sociales que sigue a tal desarrollo revolucionario está predeterminado el resultado.

Hemos seguido el pensamiento de Lenin tal como aparece en sus escritos, que sontodas intervenciones en coyunturas específicas, ya sea que se refieran a las condiciones concretas dentro del partido socialdemócrata, a las posiciones respecto a la guerra y el pacifismo durante la Gran Guerra, o a cuándo una consigna es correcta y cuándo se ha vuelto incorrecta durante el proceso revolucionario de 1917. Su análisis siempre se refería al futuro de Rusia y del movimiento obrero internacional, no como la siguiente fase o etapa en el desarrollo teleológico y evolutivo, sino como un problema o lucha a resolver, ciertamente en el marco de condiciones estructurales específicas, que se presentaban en medio de conflictos sociales concretos, a partir de los cuales adquirieron sentido la práctica política, los programas y las consignas.


* Profesor Titular de Historia de Mid Sweden University, Su último libro es ¿Rebelión o Reconciliación? Una mirada benjaminiana a la contemporaneidad colombiana, publicado 2023 por la Fundación Walter Benjamin.  roland.anrup@miun.se

[1] “Cartas desde lejos”, OC 31, p. 57. 

[2] “Séptima conferencia (de abril) de toda Rusia del POSD(b)R”, OC, 31, p. 368.

[3] Otro momento de Lenin consideró aún desfavorable para una insurrección se había presentado ya entre 19 y 21 de abril cuando una nota del Gobierno Provisional, que implicó la continuación de la guerra “hasta la victoria decisiva”, provocó grandes manifestaciones de protesta de obreros y soldados en Petrogrado. Ver “Resolución aprobada por el CC del POSD(b) del 21 de abril” y “Resolución aprobada por el CC del POSD(b) en la mañana del 22 de abril”, OC 31, pp. 324-326 y 334-336. 

[4] “A propósito las consignas”, OC 34, p. 12.

[5] “Consejos de un ausente”, OC 34, p. 395.

[6] “Carta a los camaradas bolcheviques”, OC 34, pp. 396-402.