LA PRENSA COMUNISTA EN SU CENTENARIO

Corrido de «El Machete»

Isabel Villaseñor 

Primera parte

El año de veinticuatro

un hecho, grande ocurrió

EL MACHETE apareció.

Con este nombre, señores, 

el periódico nació. 

Y en Belisario Domínguez 

allí mero se editó. 

Tres pintores afamados 

fueron quienes lo formaron, 

y en compañía de los pobres 

todos juntos lo afilaron.

El primer número dice

definiendo sus principios:

“Sirvo pa matar culebras 

y castigar a los ricos”.

Y cumpliendo lo que dijo

se dedicó a defender 

a todos los explotados 

y tuvo mucho quehacer. 

Hace veinte años cabales 

que dio principio su historia:

no la olvides, compañero, 

consérvala en tu memoria. 

Fueron sus primeros pasos 

combatir al caudillaje,

defender al campesino

y librarlo del pillaje. 

Denunció a las guardias blancas, 

Explotadores rurales

que se decían defensores 

de las zonas ejidales 

Acuérdate campesino 

que después de torturarte,

te robaban tu parcela, 

y te corrían a otra parte

Acuérdate de Rodríguez 

y sus otros compañeros 

que fueron sacrificados 

como Hipólito Landeros.

Recuerda las marchas de hambre 

con todas sus tropelías 

cuando por sobre los niños

echaban caballerías.

Miles y miles de hectáreas 

EL MACHETE consiguió

pa’ devolverte las tierras 

que el cacique te robó

Pobre de ti, campesino

no hay nadie quien te respete.

Nadie apoyó tus demandas

sólo tu amigo EL MACHETE 

EL MACHETE también fue 

defensor de los obreros 

contra los capitalistas 

nacionales y extranjeros

En el año veintiséis 

todo su apoyo le dio

a la huelga petrolera

que allá en Tampico estalló.

Y a los ferrocarrileros en el año veintisiete

a mejorar sus salarios

también ayudó EL MACHETE

Pero los capitalistas

contrarrevolucionarios 

pagaban a rompehuelgas 

y a esquiroles mercenarios 

Muchas huelgas de mineros

trataron de disolver.

Quienes extraían el oro

nunca tenían qué comer 

Mineral de “La Mazata”

“Piedra Bola” y “Santa Eulalia”

Ay! Cuántas cosas se vieron

desde Jalisco a Chihuahua!

En junio de veintinueve

sin desconfianza ninguna, 

por sus compañeros presos

pedían los de La Laguna

Con banderas en las manos

en gran manifestación 

hombres, mujeres y niños

iban por la población 

Masacre de Matamoros

nunca te me olvidarás:

Felipe Zárate herido

y caídos veinte más. 

Sobre los manifestantes

disparó la policía:

veinte allí quedaron muertos, 

Felipe entró en agonía. 

Estas y otras mil infamias

que sufre el proletariado

deben desaparecer

del mundo civilizado. 

Que se acaben los traidores! 

abajo los capataces!

y que surja en el futuro 

una sociedad sin clases. 

“¡Abajo el imperalismo!”

EL MACHETE propagó 

“y los que quieran ser libres

que combatan como yo”. 

Por eso apoyó a Sandino 

que en Nicaragua luchaba 

contra un gobierno traidor

que a los gringos se entregaba. 

¡Qué lucha de los patriotas!

¡Qué penas y sufrimientos! 

En la selva combatían

deshilachados y hambrientos. 

EL MACHETE organizó 

colectas por dondequiera:

los del campo respondieron

y también la clase obrera.

Se mandaron alimentos

y ropas y medicinas 

y contra los invasores

machetes y carabinas.

Machetes de puro acero

y MACHETES de papel

los dos eran muy filosos

y lucharon sin cuartel. 

Aquí en México los yanquis

quisieron hacer lo mismo:

líder del imperialismo.

El míster se puso al habla

con gobiernos lambiscones 

y éstos doblaron las manos

haciéndoles concesiones. 

Y burlando nuestras leyes 

monopolios se formaron 

de bandidos extranjeros 

que el petróleo se llevaron 

Ay, malditos! No sabían

lo que les iba a pasar 

en un dieciocho de marzo, 

fecha para ellos fatal.

Fue Cárdenas el valiente

que con ellos se enfrentó 

y en el año treinta y ocho

de México los corrió. 

¡Qué viva mi general

que tuvo tantos calzones! 

Fue amigo de los humildes 

y azote de los bribones.

Dio libertad a la prensa 

Y por medio de la LEAR

él le concedió al MACHETE

 su circulación legal. 

¡Qué lección para los otros

que nos persiguieron tanto!

Nomás veían un machete

y se llenaban de espanto.

En junio de veintinueve 

el día seis, fue clausurado;

y después, el dos de agosto, 

por la policía saqueado.

Fueron, por vender MACHETES, 

Félix Bueno, perseguido,

Santamaría, encarcelado

y otro compañero herido.

A las tres de la mañana 

y a escondidas de los cuicos 

se pagaba en las esquinas 

para escarnio de los ricos. 

Cuando lo estaban fijando 

Les disparaban a veces 

o los metían a la cárcel

para echarles cinco meses.

Otros fueron deportados

para las Islas Marías 

donde los martirizaban

dizque porque eran espías.

Pero a pesar de todo esto

EL MACHETE circulaba

Atravesó las fronteras 

y hasta Chicago llegaba.

Y tambien del otro lado, 

por la América Latina

recorrió muchos países

de Guatemala a Argentina.

Porque era la voz del pueblo

todo el mundo lo quería. 

la voz que los orientaba,

la voz que los defendía.

Por eso la voz del pueblo

en LA VOZ está presente:

tiene del MACHETE el filo 

y es lo mismo de valiente!

Hace veinte años cabales 

que dio principio esta historia;

no la olvides, compañero 

consérvala en tu memoria.

México, a 13 de marzo de 1944

(Este corrido se cantará con la música de “El Hijo Desobediente”).

¡PRONTO!:
LA 2ª PARTE DE ESTE CORRIDO

¡ESTE PENDIENTE!

Antología Poética Antifascista

Con ocasión de cumplir este periódico 21 años de vida, publicamos este “Canto a la Voz de México”, que ha sido especialmente escrito para esta ocasión por nuestro amigo y colaborador José Torrente. 

Canto a LA VOZ DE MÉXICO

Cuida tu prensa, obrero,

guárdala con cariño, celosamente siempre,

ayúdala porque es algo tuyo.

(Lenin, nuestro maestro, solía decir esto

a sus heroicos compañeros en la lucha). 

Canto a la prensa revolucionaria, 

la prensa clandestina, 

la que en los subterráneos escondidos 

nace con los crujidos de la noche. 

La tinta de la prensa clandestina

no es sino sangre de trabajadores,

sangre que se reparte voluntaria

y con su pureza

deshace las tinieblas de los ojos del pueblo. 

Canto a LA VOZ DE MÉXICO

Compañera del indio y del obrero,

linterna en los ejidos solitarios,

luz para el corazón de los humildes.

Canto al MACHETE combativo

que conducía su palabra ardiente

por los volcanes y las serranías. 

Diarios de los obreros

En todo el mundo fueron las antorchas 

que volcaron su luz

sobre los pueblos oprimidos.

Pravda de ayer, lejana, 

con el último artículo de Lenin,

con la proclama sabia y revolucionaria

del camarada Stalin. 

Humanité francesa, Commune llena de gloria,

Mundo Obrero español.

Ninguna letra de vuestros editoriales 

será olvidada por nosotros,

porque en ellas la sangre vive, vive, 

sigue viviendo y vivirá mañana 

en el mundo distinto que queremos forjar. 

Todos los diarios de trabajadores

son nuestros diarios, camaradas: 

el Daily Worker, Hoy, El Siglo, todos, 

sus nombres de valor y de heroísmo 

en el grito del niño mexicano

que Julio Antonio Mella redactara 

en días que jamás olvidaremos. 

Canto a la prensa obrera,

a los diarios de los trabajadores,

ya sean libres, a la luz del día,

ya sean clandestinos y secretos.

Esto es igual, depende solamente 

De la crudeza de las condiciones.

Son iguales, exactamente iguales,

porque el editorial y la proclama

se escribieron con sangre 

de los obreros muertos en la lucha. 

Canto a LA VOZ DE MÉXICO, la voz 

de los soldados y los campesinos,

de los obreros y los pensadores,

de los ejidatarios y los indios.

Canto a la voz de Hidalgo y de Morelos

Reviviendo en artículos y vibrantes;

canto a la voz de Zapata, a la de Villa,

canto a la voz de Cárdenas

y a la de nuestro Comandante en Jefe. 

Porque esas son las voces que se escuchan 

en medio del fragor de la pelea, 

a través de la voz altiva y libre

de los trabajadores comunistas. 

Canto a LA VOZ DE MÉXICO y al MACHETE, heroicos instrumentos de lucha y de trabajo. 

Oda a «La Voz»

-En el XXI aniversario de su existencia-

Ramón Martínez Ocaranza

SIGLOS como ceniza,

como estatuas quebrándose de horror monumental 

sin voz, ni párpados, ni sueño;

siglos de hierro herido, calcinado;

siglos antiguos llenos de oscuros calabozos 

donde las quemaduras del héroe y del esclavo,

grabaron su firmeza

como un terrible golpe de amargura;

siglos de soledad, siglos de humo,

de sal y de planetas derribados;

siglos de espina y odio sanguinario,

de brutal cobardía

de látigos creciendo tal arboles de fuego y exterminio;

siglos que se tatuaron con espadas y gritos,

de nuestra sangre antigua;

siglos de las pasiones inhumanas

y derrumbes de dioses

y de condenas

y derrotas del alma, del maíz y del trigo;

siglos, en fin, de escarnio, de substancias grotescas

hiriendo el tallo, el río,

la fina vena viva de la morena carne silenciosa

—violeta del martirio—,

cayeron a este puro y oscuro continente

para escribir la elipse dramática de México,

en el asombro unánime del mundo,

este es el panorama donde creciste al fuego,

recogiendo entre láminas de luto,

los grises brazos indios de la tierra

y estás allí

de pie como una ola sobre el mar poderoso,

madre amantísima, leal y combatiendo

por el hijo, la lluvia y los metales

de este inmenso país, en un solemne 

material de cuchillos y de puños

hasta arrancar del fondo de nuestra selva mártir

el grito de las nuevas razones mexicanas. 

Estás allí

te miran los poblados,

el metal retorcido de sus minas,

los problemas dramáticos del agua,

la dura cicatriz de los pinares,

y la blanca región algodonera,

y la ciudad que amasa tus raíces,

y la vena que crece y te define,

y el colérico afán de tu armadura

y de tus nacionales redacciones.

Es lo que ahora eres, lo que has sido

hace ya VEINTIUN AÑOS, CIEN AÑOS, CINCO SIGLOS,

lo que serás perpetuamente en todas 

las horas mutiladas de esta patria

—Cuerno de la amargura—

que se asalta y se muerde con su arpegio

de metal y de vinos asombrados

y sembrando su luz cosecha lágrimas

y derrumbes de estrellas, 

y árboles de ausencia y agonía.

Eres “Machete”, odio, total inteligencia

donde los constructores del mal te discriminan;

eres la flor donde una rosa cae por tus trigales;

donde una madre joven te saluda;

donde los campesinos te defienden;

donde un soldado canta tu estatura;

donde nace un relámpago marino;

donde habita Cuauhtémoc con un tesoro oculto

—tesoro del corazón acribillado—;

donde crece el laurel de la victoria.

Bárbaro acento de metal y furia

tu voz continental tatuó sus páginas

con los rojos aceros,

y están cerca de ti la “Estrella Roja”,

“L’Humanité”, “New Masses”,

el “Daily Worker”

el “Pravda”, “El Siglo”, el “Hoy”

el “Diario Popular” y las espadas

de todas las atlánticas espumas,

y el dolor de los presos argentinos,

y España con sus venas maltratadas,

y la tinta que sangra e Los Andes,

y todos los quetzales y los búfalos,

y la C.T.A.L., cumpliendo su estatuto 

y Carlos Prestes lleno de cadenas,

y el futuro programa de la industria

y la oleada de fuerzas antinazis

que están plantando el árbol 

de un poema coral y victorioso;

los tanquistas, los jóvenes marinos

las audaces muchachas enfermeras,

los pájaros soviéticos del polo,

y los nombres del Gran Stalingrado,

y Londres, y París, y Yugoslavia.

están cerca de ti, como abrazándote 

como amando tus nobles cablegramas, 

Lenin, Washington, Juárez y Bolívar,

el chileno leyéndose en los ríos,

Blas Roca desde el fondo de su antilla morena,

Earl Browder reviviendo las proclamas de Whitman,

Stalin desde el fondo e su planeta puro,

los hombres que te escriben de las pampas

de la cárcel, del mar, de los ejidos.

Porque en tu juventud de VEINTIUN AÑOS,

has sabido forjar una bandera,

una rosa de odio antifascista,

una prosa de acento militante,

un clavel encendido para el héroe,

y la substancia máxima del hombre

en esta era llena de naufragios

y crueles esperanzas, y victorias. 

Un año de vida de «La Voz»

Consuelo Uranga 

El 23 del actual cumplirá un año de vida el periódico diario de los comunistas. Audazmente, con audacia bolchevique, la dirección nuestro Partido, a cuyo frente se encontraba entonces interinamente el camarada Vicente Guerra, acordó se nuestro semanario “Machete” se transformará en diario. La gran verdad de la situación así lo imponía- El levantamiento reaccionario de Cedillo, apoyado por los intereses petroleros recién expropiados y por los agentes del fascismo; hacía urgente que la voz de nuestro Partido se escuchara a diario. Nuestras voces de orden deberían ser lanzadas en momento oportuno. Se jugaba entonces nada menos que el bienestar del pueblo trabajador de México, las tierras distribuidas a los campesinos, las reivindicaciones obreras, los ensayos magníficos de la Laguna y Yucatán y, sobre todo, la naciente independencia económica de nuestro país. 

Ayudar a aplastar la asonada de Cedillo era ayudar a salvar las conquistas actuales de nuestro pueblo. Y, lo que es más: abrir el camino para nuevas conquistas, acercar más al pueblo trabajador a la meta de felicidad, de abundancia, de cultura que persigue la Revolución. 

Para esto y por esto nació nuestro diario. 

Pero, como marxistas, tenemos que preguntarnos valientemente: ¿Nuestro diario ha cumplido su objeto? Y valientemente, tenemos que contestarnos: No totalmente. 

Hemos dicho que nuestro Partido y su diario luchan por los intereses más caros del pueblo mexicano, anhelan ardientemente llevar su palabra orientadora a esas masas; señalar como un faro los escollo que la reacción levanta para hacer que la Revolución se hunda. Y la dalla fundamental es que nuestro diario no alcanza todavía a penetrar en sectores muy considerables, en núcleos enormes del pueblo. 

Tiene defectos técnicos muy grandes: mala presentación, innumerables erratas, su contenido no es todo lo interesante que debiera serlo. Ha sido, desde que nació, una voz diaria al servicio del pueblo, pero no ha sabido encontrar del todo el tono que penetre y atraiga la atención de las masas inmensas. 

¿A qué se debe esto? 

Es necesario que todo nuestro Partido y todos nuestros lectores sepan en qué condiciones sale nuestro periódico, el sacrificio diario y obscuro de todos los que ayudan a hacerlo, los obstáculos técnicos y la miseria económica que sólo el tesón bolchevique ha podido ir venciendo. 

El costo de los 10.000 ejemplares que cada día se tiran de La Voz es de $500.00 diarios, quiere decir un costo mensual de $15.000.00. El Partido, debido a su penuria también, sólo ayuda a La Voz con $1.500.00 mensuales, o sean $50.00 diarios. Son pues $450.00 que cada día hay que buscar: de los agentes, que no cubren el total de los números recibidos; de la publicidad, que es poca porque son pocos quienes quieren anunciarse en el diario del P.C.; de subscripciones, que sólo contados miembros toman; y por último, de donativos y préstamos que no es tarea fácil obtener. 

¡Piensen los camaradas lo que significa reunir $500.00 diarios!

No siempre se logra esta tarea. Nuestras deudas aumentan. Los redactores y empleados comunistas de La Voz reciben muchas veces sólo uno o dos pesos a la semana de salarios. 

¿Qué debemos hacer?

Una de estas noches, que cerraba un día e luchas tremendas para completar el costo de La Voz nos encontramos con estas palabras del camarada Stalin:

“Se puede reconocer como norma que, mientras conserven el contacto con las grandes masas del pueblo, los bolcheviques serán invencibles” …

Y nosotros pensábamos: Mientras la base económica de La Voz no se forma centavo a centavo por los 33.000 comunistas, mientras todos, absolutamente todos los miembros del Partido no sientan por sostener La Voz no es sólo tarea de unos cuantos sino deber del Partido en su conjunto; mientras no logremos que cada obrero, cada campesino, cada trabajador el pueblo de México ame nuestro diario, lo busque, lo defienda. La Voz seguirá en peligro de perecer, de callar, ahora el fascismo amenaza más que nunca, ahora que la reacción se prepara para encontrar un segundo Cedillo y otro Palomas con motivo de las elecciones presidenciales. 

Sí, La Voz será invencible, cuando su sostén sean las masas. Las masas comunistas, las masas populares. Somos 30.000 comunistas. Admitamos que la mitad es demasiado pobre y que sólo 15.000 están en condiciones de sacrificar de sus gatos un peso al mes. TRES CENTAVOS Y FRACCIÓN CADA DÍA!

¿Quién no puede ahorrarlos? Menos cigarros, un domingo sin asistir al cine, cualquier sacrificio pequeño y La Voz tendrá asegurado sus costos, los dirigentes, sin el problema económico podrán atender al mejoramiento técnico y político, los trabajadores pagados modesta pero íntegramente rendirán más. La Voz será todo lo interesante que se requiere para penetrar en las masas del pueblo!

Grábense bien esto los comunistas: ¡TRES CENTAVOS Y FRACCIÓN AHORRADOS DIARIAMENTE HARÁN UN PESO AL MES, EL COSTO DE UNA SUBSCRIPCIÓN DE LA VOZ. UN PESO AL MES DE QUINCE MIL COMUNISTAS DARÁN $15.000.00 MENSUALES que harán de nuestro diario un gran diario!

Los comunistas no queremos ser mártires; aspiramos a ser héroes y héroe es quien sabe arrasar los obstáculos y marchar firmemente adelante.

¡Comunistas de México! ¡No más listas negras manchando las páginas de La Voz! ¡No más lamentaciones jeremíacas! ¡De pie los bolcheviques! 

¡Que el 23 de mayo lo celebremos enviando cada quien UN PESO A LA VOZ! 

LA VERDADERA HISTORIA DE «EL MACHETE»

RELATADA POR SUS FUNDADORES 

“La Voz de México” nació hace 20 años con el nombre de “El Machete”, periódico de combate que, a poco de comenzar a publicarse, alcanzó alta importancia en la vida revolucionaria. No era entonces “El Machete” órgano del Partido Comunista, sino de una institución sindical de pintores y artistas. Podemos preguntarnos: ¿por qué de pintores? ¿Acaso los pintores?… Sí, señor, los pintores han sido y siguen siendo en México los elementos más avanzados, en el sentido político y social. 

En 1922 fue fundado aquel romántico “Sindicato de Pintores, Escultores y Grabadores Revolucionarios”, y en él luchaban artistas que tenían entonces gran prestigio o que lo han alcanzado después, como David Alfaro Siqueiros, Xavier Guerreo, José Clemente Orozco y tantos otros. 

(Por cierto que entre ellos se contaba también uno que más tarde traicionó al pueblo de México y al que no queremos nombrar siquiera, por respeto a nuestros lectores). Es indudable que entre ese grupo el de mayor madurez política en aquellos tiempos era Siqueiros. Agregado Militar de México en París, fue cesado de pronto por un gobierno reaccionario y debió trabajar en una herrería, para vivir. Previamente tuvo que sindicarse, adherirse a la Confederación de Trabajadores Franceses, de modo que al regresar a México, traía ya interesantes aunque aún románticas, nociones sindicales. 

“El Machete” nació, pues, del tres mexicanos. Con el objeto de obtener, de primera mano, detalles sobre su fundación y sus primeros pasos, hemos platicado largamente con los dos pintores que más trabajaron en aquella época, David Alfaro Siqueiros y Xavier Guerrero. Ambos permanecen fieles a la causa de la clase obrera y de la Revolución Mexicana y ambas han logrado alcanzar extraordinarios laureles en su arte. 

Xavier Guerrero o la Serenidad

Xavier Guerrero es hijo de un obrero pintor. Nació en Chihuahua. Combatió, siendo un muchacho, en la retaguardia de la Revolución, y en 1920 se vino a México, que era la luz y la seducción de todos los artistas. Aquí comenzó su trabajo artístico más importante, paralelamente a su labor revolucionaria. Marchó, años más tarde, a la Unión Soviética, a Estados Unidos y a Chile, donde las pinturas al fresco que hizo en la “Escuela  México” de Chillán y en el lugar de reposo obrero “Pedro Aguirre Cerda”, constituyen un orgullo para los chilenos. Es un hombre reposado, tranquilo, reflexivo, decidido, pero sin ímpetu descabellados. Es la serenidad misma. 

—Fue el año 24 cuando decidimos fundar un periodico, como órgano de nuestro sindicato. Nosotros, me refiero a Siqueiros, a… (aquí el sujeto que no queremos nombrar siquiera) y a mí, hacíamos sendos trabajos para la Secretaría de Educación y ganábamos dinero. Nosotros mismos financiábamos el periodico, que empezó a publicarse en una pequeña imprenta de la calle que hoy se llama Belisario Domínguez. Nosotros escribíamos, dibujábamos, grabábamos en madera, repartíamos el periódico y sosteníamos la lucha que una publicación de esa especie debía provocar, aunque fueran aquellos tiempos de legalidad. Es notable constatar que, aunque gráfico y artístico como era “El Machete”coincidía de un modo muy exacto en su aspecto político con la ideología del Partido Comunista. Nosotros no teníamos con el Partido otro contacto que el de sentirnos románticamente comunistas, pero nuestro criterio para enfocar muchos problemas nacionales e internacionales era el mismo del Partido. Yo escribí el primer editorial de “El Machete”, como quien dice la declaración de propósitos y fue su primer responsable, aún cuando aparecía como Director la figura de un puño cerrado, el puño del pueblo. Hice centenares de grabados en madera también. Siqueiros escribía mucho y hacía espléndidos dibujos. El pintor, (aquí el que ni queremos por ningún motivo nombrar) hizo apenas dos dibujos, uno de los cuales salió muy mal impreso, y pronto, en realidad, se apartó de nuestras labores periodísticas. A la pluma de Clemente Orozco se deben magníficos dibujos políticos, de combate, como el “Judas Morones” y una caricatura en que aparecía el General Obregón llevado del cuello por el Arzobispo, y que determinó la persecución policíaca a “El Machete”. Todos anduvimos unos días escondidos y hasta me privaron a mí de un empleo que tenía en la Secretaría de Agricultura… Eran tiempos de lucha, de románticas barricadas… —Y cómo fue que “El Machete” pasó a ser el órgano del Partido Comunista?

—Ya les digo que había una coincidencia casi absoluta entre nuestras ideas políticas y las del Partido. Sólo que nosotros, obrábamos como francotiradores, sin el sentido político verdadero del Partido y sin la herramienta que él tenía para enfocar los problemas, cuál era el conocimiento a fondo del marxismo-leninismo. Un día se planteó entre el grupo de pintores la necesidad de ingresar al Partido. Muchos entramos. Otros se quedaron al margen y algunos se alejaron definitivamente. Entonces, automáticamente “El Machete” pasó a ser el periódico del Partido Comunista, aprovechando la circunstancia de que ya tenía una profusa circulación —llegó a veces a tirar 50.000 ejemplares— y de que era inmensamente apreciado entre las masas obreras y campesinas, no sólo de México, sino también de algunos países  cercanos de América. 

Y Xavier Guerrero nos muestra un tesoro, que desenvuelve cuidadosamente de un paquete. Ejemplares de los primeros años de “El Machete”, donde ha quedado grabada para siempre una época de la vida y de la lucha del pueblo de México. 

—¿Cree usted, preguntamos, que debe resucitarse la tradición de “El Machete”, como periódico de combate?

—En realidad “La Voz de México” lo reemplaza. Son otros tiempos, es otra política que requieren nuevas formas de periodismo. Pero podría resucitar el viejo “Machete” como un periódico gráfico, para contribuir a la lucha que el Partido sostiene por la liberación definitiva de nuestro pueblo. 

*En Chillán, Chile, Siqueiros pintó un inmenso fresco titulado “Muerte al invasor”, en el que se condensan, unidas las historias de México y Chile. Esta foto es un detalle donde aparece el libertador araucano Lautaro, bajo la cabeza de Recabarren, el más grande líder que haya tenido el pueblo chileno, el que unió a los trabajadores en el Federación Obrera y fundó el Partido Comunista chileno. 

Xavier Guerrero en la URSS

—¿Por qué le pusieron ustedes “El Machete”?

—Por considerar que era la herramienta de trabajo (y de pelea) de los campesinos de gran parte de América. Así se originó justamente la estrofa de Graciela Amador, que apareció en el primer número:

“El Machete sirve para cortar la (caña, para abrir las veredas en los bos (ques umbríos,

decapitar culebras, tronchar toda (cizaña y humillar la soberbia de los ricos (impíos…”

Creo que políticamente éramos muy ingenuos. Una vez nuestro Sindicato, a propuesta de (aquí el nombre que de ninguna manera escribiremos) intentamos mandar un telegrama a la I. Comunista, adquiriendo directamente… Pero “El Machete” era un tremendo órgano de lucha. Nosotros lo hacíamos entero: lo escribíamos, lo dibujabamos y luego íbamos a recogerlo a la imprenta de Rivadenera, para repartirlo y pegarlo en las calles de los barrios populares. Llegó a tener una gran circulación. En los países donde ha estado últimamente, por ejemplo en Cuba, me han preguntado obreros y campesinos; “¿Y qué pasó con ese periódico tan bonito que ustedes sacaban, “El Machete”? En realidad era un periódico bonito, gráfico, a dos colores, con bueno dibujos, con buenos artículos. 

—¿Tenían ustedes ayuda de los escritores?

—Por cierto. Recuerdo a muchos, pero el que mayor y más eficaz colaboración nos prestaba era Gómez Lorenzo, miembro también de la redacción. En una época era tal circulación y popularidad de “El Machete”, que constituía un verdadero honor escribir en él. 

—¿Y la patria gráfica?

—Xavier Guerreo hizo muchos grabados y, Orozco publicó en “El Machete” sus mejores dibujos políticos. Yo también hice algo, pero poco, pues me ocupaba de preferencia de escribir. 

—¿Cuáles eran las relaciones de “El Machete” con el Partido Comunista?

—Desde el comienzo, el Partido vio con muy buenos ojos la publicación de un órgano popular de lucha. Después los miembros de la dirección empezaron a mandarnos artículos, dando así una orientación política más justa al periódico. Finalmente, el grupo de la redacción decidió ofrecer “El Machete” al Partido. Aprovechamos un Congreso del P.C. y nos presentamos a ofrecer el periódico, que fue aceptado por aclamación. Automáticamente nosotros también ingresamos al Partido y ya “El Machete” pasó a ser un órgano oficial. Un tiempo seguimos colaborando y trabajando, pero luego, los viajes, la vida, las alternativas mismas de la lucha nos separaron del periodismo revolucionario y, naturalmente, “El Machete” fue dirigido por periodistas proletarios designados por el Partido. 

—¿Y el cambio de nombre?

—Me pareció justo. El Partido, entrando en la mayor edad, necesitaba un periódico ya más serio, y con un nombre también más adecuado. 

—¿Pero cree usted que…?

—Naturalmente nos responde Siqueiros, —que debía realizarse periódicamente, como coadyuvante en la tarea de “La Voz”. Yo gustosísimo colaboraría en hacer de nuevo la hoja gráfica que tanto ruido metió en otro tiempo. Colaboraría Xavier Guerrero y estoy seguro que no nos negaría sus dibujos Clemente Orozco, así como tantos muchachos de la nueva generación, que son al mismo tiempo que grandes pintores, verdaderos militantes del movimiento obrero y antifascista mexicano. 

Y así termina nuestra plática con David, el dinámico, impetuoso, caballero sin espada de estos tiempos. 

21 años de lucha periodística 

Xavier Guerrero 

Fundador de “EL MACHETE”

México tiene ya, como todo país con movimiento obrero contemporáneo, una actividad periodística propia. En nuestro país no podría ser de otra manera debido al despertar de las grandes masas trabajadoras, participantes activas de la Revolución de 10 contra la dictadura, inició el movimiento obrero y campesino estructurado que impulsó definitivamente la necesidad de proseguir sus luchas por la defensa de sus propios intereses y los de su pueblo. 

Por fortuna para el avance de la lucha a fondo del movimiento obrero y del pueblo de México todo, envuelto en su propia historia, se halla en primera fila la actividad periodística del Partido Comunista Mexicano. La tradición de esta labor, indispensable e importante tarea política, está llena de enormes tropiezos y grandes dificultades a través de su ya larga historia; ella está amasada con los triunfos más costosos de la sangre de sus héroes comunistas, hueso y sangre de la clase obrera, de las masas campesinas y de los trabajadores de nuestro pueblo, ansioso y luchador para ganar una vida menos sórdida, más humana y justa. 

Si estas líneas se escribieran sólo para los luchadores familiarizados con la vida periodística del Partido Comunista, sería suficiente recordar que durante cinco años la prensa del P.C. fue lanzada a la ilegalidad por medio de la presión policiaca a todo lo largo del país, que clausuró en la ciudad de México y saqueó la redacción de “EL MACHETE”. 

Hace 21 años registramos “EL MACHETE” y es justo decir que fue precedido por varios esfuerzos de publicaciones clasistas como “Vida Nueva”, “El Soviet”, “El Comunista”, “El Trabajador” y “La Plebe”, todos de una vida efímera.

“EL MACHETE”, en sus primeros tiempos, fue órgano del Sindicato de Pintores; desde entonces la tarea periodística de clase en la primera fila del destacamento de la Clase Obrera, como la prensa luchadora a fondo por la causa de los problemas más urgentes del pueblo mexicano, han echado hondas raíces en el seno de lo mejor y más decidido de nuestro país. LA VOZ DE MÉXICO Está recogiendo toda la tradición de las luchas pasadas, actualiza la grande aspiración del pueblo hoy en día: la Unidad Nacional para la Victoria. 

LA VOZ DE MÉXICO conoce el terreno que pisa, sabe de las dificultades y entiende la inmensa tarea que tiene que llevar a cabo en el periodismo del pueblo, antagónico al periodismo comercial y capitalista que reporta dividendos de la propia sangre de nuestro pueblo. 

LA VOZ DE MÉXICO es una guía, puede y debe ser cada instante más respetada, precisamente por sus hondas raíces en el seno de nuestro pueblo y esta red bien templada de las voluntades recias de los mejores mexicanos será la base más formidable para que LA VOZ DE MÉXICO sea una guía por medio de su transformación en el primer diario digno del Partido Comunista, tal y como fue una aspiración, casi desde los primeros días de la vida de “EL MACHETE”. 

¡Allí ha estado LA VOZ DE MÉXICO!

Gerardo Unzueta

¡Treinta años de LA VOZ DE MÉXICO!

Y a través de tres décadas toda una historia de abnegadas luchas, toda una historia de innumerables sacrificios por llevar a la clase obrera, a los campesinos y al pueblo las orientaciones, la conciencia de la fuerza de su clase a los trabajadores, por llevar a ellos la perspectiva de la lucha del socialismo como única sociedad capaz de liberarlos de toda explotación.

En el diario combate por las reivindicaciones de los trabajadores: allí ha estado desde hace treinta años LA VOZ DE MÉXICO, antes con el glorioso nombre de EL MACHETE y hoy con el también ya aureolado por la confianza de los trabajadores que ven en LA VOZ su propia voz.

En la lucha y en el esfuerzo por unir a todos los patriotas por la plena independencia nacional, en la denuncia de Gobiernos lacayos que venden la independencia nacional por dólares: allí ha estado LA VOZ DE MÉXICO.  

En la exigencia de que sean respetados los derechos democráticos conquistados por el pueblo con su sangre, porque caigan bayonetas opresoras y sirvientes de los monopolios yanquis en nuestro país: allí ha estado LA VOZ DE MÉXICO.

No ha habido acontecimiento importante de la vida nacional en el que no haya estado presente LA VOZ DE MÉXICO. No ha habido problema de la CLASE obrera, de los campesinos y de las masas populares, que no encuentre su justo eco en sus páginas.

Por eso LA VOZ DE MÉXICO, es cada vez más, la auténtica voz de ese México que lucha por su independencia nacional, por el pan en el solar patrio y no el látigo en el ajeno, por la paz y por la democracia.

Justo es recordar hoy esa senda gloriosa recorrida por nuestro periódico.

Justo es recordar al Sindicato de Pintores que lo fundó y lo hizo salir a la luz pública el día 14 de marzo, y a los pintores que, al afiliarse al Partido Comunista, le dieron, como un donativo precioso ese periódico, cuyas sílabas ya sonaban a batalla y golpeaban los oídos del joven proletariado mexicano llamándolo a la lucha.

Fundado con el propósito de dar amplia difusión al grabado revolucionario, rebasó los propósitos de sus progenitores casi al tercer número. Y hubo de convertirse entonces en el sucesor lógico de “El Soviet”, “El Comunista”, “La Verdad”, “El Trabajador” y otros periódicos comunistas de escasa vida.

Ya antes “La Plebe”, había encontrado el camino de arraigarse en las masas, al conducir a cientos de miles de personas a la huelga de pagos de alquileres en las casas de vecindad.

PÁNICO FRENTE A “EL MACHETE”

Y la burguesía reaccionaria advirtió, al oír el eco despertado en las masas por “El Machete”, que ese era un instrumento peligroso. En los campos petroleros del Norte de Veracruz —Azuluama, Tantoyuca—, en Puebla. Guanajuato, Guerrero y Oaxaca, los lectores de “El Machete” eran perseguidos.

Nuestro periódico sembró el error entre los traidores líderes cromianos. Treviño, Moneda, Cervantes Torres, etc., al ver que los trabajadores compraban el periódico. Y era realmente admirable el heroísmo en los límites de los vendedores de “El Machete” que sabían que la calle de Belisario Domínguez se distinguía por las balaceras que se desataban por los líderes de la CROM en su edificio para mantenerse el garante de la central a fuerza de pistola. Desafiando los peligros lo militantes comunistas llevaban nuestro glorioso periódico al interior mismo del local de la federación cromiana.

Había realmente razón para que los líderes comandados por Morones odiaran, como el gato el agua, a “El Machete”. Durante los años de 1924, 25, 26 y 27 denunciaban la ruptura de las huelgas petroleras realizadas por obreros cromianos, por sus propios líderes vendidos a las empresas extranjeras.

Posteriormente había de ser el periódico que había de desempeñar un papel de enorme importancia en la gran huelga petrolera que culminó con la expropiación petrolera. La movilización, la unidad en la acción lograda por nuestro periódico en la lucha de los trabajadores petroleros, fue uno de los factores decisivos para la posterior formación del Sindicato de Trabajadores de la República Mexicana, al ser expropiadas las compañías, y para la lucha que se libró por dar al Sindicato su verdadero contenido.

La denuncia de las maniobras de las empresas petroleras armando el brazo de Cedillo, contra el gobierno presidido por el general Cárdenas, ocupó una posición destacada en “El Machete” diario.

ORGANIZADOR DE LOS MINEROS

Una de las labores de cuyo fruto puede enorgullecerse nuestro periódico, fue la organización de los sindicatos mineros de la República. Desde su aparición, combatió sin tregua a las empresas mineras extranjeras. Fue obra, esencialmente del periódico y de la labor de los militantes comunistas, la organización de los sindicatos mineros en Zacatecas, Guanajuato, Michoacán —especialmente en Tlalpujahua—, y en Guerrero.

LOS TEXTILES SOSTENEDORES DEL PERIÓDICO

En Santa Rosa y en Orizaba, miles de obreros textiles realizaban grandes colectas para el periódico en 1929 y años sucesivos. Y es que en la región textil de Orizaba, “El Machete” había logrado uniformar la opinión de los trabajadores textiles de esa zona, en la lucha contra la CIDOSA. Al plantearse el movimiento de huelga de los trabajadores de esa empresa en 1928, el periódico apoyó su realización, alentó a los trabajadores, los llamó a formar el frente único y los condujo a grandes acciones.

Los obreros de Orizaba no podían olvidar el papel desempeñado por nuestro periódico: no podían olvidar tampoco si camarada Tobón, uno de sus más entusiastas difusores que fue asesinado. Ellos sabían que su dinero era esencial a la vida del periódico y lo daban gustosos.

EN LA HUELGA FERROCARRILERA 26-27

La realización de la huelga de 1926-1927 de los trabajadores ferrocarrileros se enfrentaba a numerosas dificultades. Los obreros ferroviarios se encontraban organizados en corporaciones gremiales —calderos, mecánicos, choferes, maquinistas, etc.—, las cuales competían entre sí y no sentían la imprescindible solidaridad que debería darle al movimiento su verdadera fuerza.

Fue “El Machete” el que logró esa coordinación y el que planteó por primera vez la formación de la Liga Pro-Sindicato único e impulsó el movimiento que habría de desembocar en esta aspiración de los trabajadores.

EL MACHETE EN LA ILEGALIDAD

Durante cuatro años, el periódico del Partido Comunista fue asumido en la más abyecta ilegalidad. La persecución y los encarcelamientos por la distribución del periódico eran cosas común y corriente.

Sin embargo, durante esa época, el periódico se pagaba regularmente. No obstante que había que sortear muchos peligros, que había que transportarlo, el periódico solventaba sus gastos con el pago y con la ayuda de los trabajadores.

Hubo ocasiones en que le periódico hubo que hacerse en mimeógrafo; su aparición, reclamada por las masas, a pesar de todo, no se interrumpió.

CARTA DE GUADALUPE RODRÍGUEZ

Fue de esta difícil época de persecuciones y represión capitalista que dará una carta, ejemplo de preocupación comunista por el periódico, del héroe J. Guadalupe Rodríguez. En ella, la última que escribiera días antes de caer abatido por las balas callistas, decía:

“Con ansias he esperado nuestro periódico “El Machete”, sin que hasta ahora haya recibido el último o sea el del 1o. de Mayo, pues como te informé en cierta vez, a veces dejo de recibirlo hasta en número de cinco a seis ejemplares, por lo que te suplico nuevamente te procures mandármelo con toda oportunidad, para estar el tanto de lo que pasa contra nuestros compañeros en los demás Estados de la República.

“También te recomiendo que mandes cincuenta números del correspondiente al Primero de Mayo para tenerlos listos antes de la 5a. Convención de la Confederación de este Estado, que tendrá verificativo el próximo día 20. Si el número trae información relacionada con el gobernador traidor de este Estado, mándame también 50 ejemplares más”.

LA VOZ DE MÉXICO

A fines de 1938, “El Machete” cambió su nombre por el de LA VOZ DE MÉXICO. Con este nombre nuestro periódico cubre importantísimas jornadas de los últimos años.

Campañas ha realizado, como la que se coronó con el gran éxito de que fuera rechazado por el Gobierno mexicano el pacto militar que durante muchos años pugnó, y aún trata de hacerlo, de imponernos el imperialismo yanqui.

Fue nuestro periódico, durante los últimos seis años un consecuente combatiente —expresando la justa política del Partido Comunista— contra el alemanismo traidor a la patria; desenmascaró al Gobierno de Alemán como un Gobierno de traición. Y fue durante este periodo en que, después de atravesar por una difícil crisis, logró regularizar su edición semanaria con el esfuerzo abnegado u combativo de los militantes comunistas.

La más importante lucha de los trabajadores mexicanos en los últimos años: la huelga de los mineros de la cuenca carbonífera de Coahuila y la caravana de protesta emprendida por ellos, encontraron en nuestro periódico justa orientación frente a las corrientes que pretendían hacerla una caminata mendicante. Hasta ellos fue, de ellos recogió sus palabras desde sus páginas, la dirección nacional del Partido Comunista marcó el camino certero de lucha. Sus apremiantes llamados a la solidaridad fueron escuchados por amplios sectores de la clase obrera.

En la campaña electoral, las páginas de LA VOZ DE MÉXICO fueron un gran vehículo de propaganda por el frente único de las fuerzas de la oposición democrática y sus publicaciones influyeron en no poca medida en ciertos cambios importantes del actual Gobierno frente al comandado por Alemán.

Frente a los distintos atentados sangrientos cometidos por el Gobierno alemanista, y la denuncia y el llamado de LA VOZ DE MÉXICO a la movilización integraron en el pueblo de México un fuerte movimiento de protesta. A través de las columnas de nuestro periodoco se dieron las más importantes batallas por la liberación de los presos del 1º. De Mayo que permanecieron durante diez y nueve meses en injusta prisión en uno de los mas arbitrarios ataques alemanistas a las garantías individuales y a las libertades democráticas.

Durante el último año el Partido Comunista Mexicano se anotó un grandioso triunfo al acometer y cumplir victoriosamente una gran empresa: realizar una campaña Nacional Económica por Doscientos Mil pesos, poniendo así la primera base sólida para la transformación en un periódico diario de LA VOZ DE MÉXICO.

El homenaje a LA VOZ debe tener el objetivo de transformarlo en diario

David Alfaro Siqueiros

Xavier Guerrero

En 1924, dos años después del surgimiento del muralismo mexicano contemporáneo, debido a la influencia del Partido Comunista de nuestro país, y como consecuencia de la fundacion del Sindicato de Pintores, Escultores y Grabadores Revolucionarios de México, surgió nuestro periodico “El Machete”. Su plataforma política apareció incluida en los versos que figuraron en sus primeros años de vida:

El machete sirve para cortar la caña

Para abrir las veredas en los bosques umbríos,

decapitar culebras, cortar toda cizaña

y abatir la soberbia de los ricos impíos. 

Un periodo romántico que fue liquidado en parte con la presencia en la redacción, solicitada por nosotros, de un delegado del Partido Comunista Mexicano. 

En su segundo año y por acuerdo no solamnte de los miembros de su redaccion, sino por la mayoría del referido sindicato de plásticos, aprovechado un Congreso del Partido, se pidió oficialmente el ingreso de “El Machete” en el Partido Comunista Mexicano, a la vez que el de todos los miembros de la organización que así lo desearan. Un hecho en extremo trascendente que iba a ligar definitivamente el arte del pueblo de México al Partido vanguardia de la clase trabajadora. Un arte fruto indudable de la revolucion mexicana, pero que sin la teoría y la práctica del marxismo no hubiera cumplido su cometido. 

A partir de este momento, su contenido teórico y su gráfica fueron la expresión del programa inmediato  y mediato del proletariado de nuestro país, del pueblo antero de nuestra patria. 

La historia de “El Machete”, transformado más tarde en LA VOZ DE MÉXICO, es la historia de las luchas del pueblo de Cuauhtémoc, Hidalgo, Juárez, Zapata, por sus más fundamentales reivindicaciones nacionales. La historia de “El Machete” es la historia del pueblo en su lucha contra el imperialismo, por la reforma agraria, por los derechos obreros, por los derechos políticos para las mujeres, por la protección a la juventud y a la niñez, por la cultura nacional y, con todo ello, en el presente por la paz y la liberación nacional. 

Rendir homenaje al periodico órgano oficial del Partido Comunista Mexicano, de prestigio no solamente nacional, sino continental y universal, es rendir homenaje a una de las luchas mejores y más sostenidas en la América Latina. 

Naturalmente este homenaje no puede ser lírico, no puede solamente limitarse a subrayar su historia gloriosa, sino que, tiene que tener por objetivo primordial transformar LA VOZ DE MÉXICO de semanario en diario en el menor tiempo posible y precisamente como una respuesta elocuente en los precisos momentos que el Gobierno yanqui, interpretando los grandes intereses de los monopolios imperialistas que oprimen al mundo, se ha lanzado por el camino de la inquisición política más brutal y cínica que recuerda el mundo. 

Un homenaje que constituya, a la vez, conforme a los métodos del Partido Comunistam un proceso profundo de crítica y autocrítica que conduzca a superar las debilidades y, entre éstas, la del apoyo aún incompleto de las grandes masas. 

En consecuencia, los fundadores de “El Machete” pedimos a los obreros, a los campesinos, a los intelectuales, al pueblo de México en su conjunto, que en este XXX Aniversario de LA VOZ DE MÉXICO —El Machete—, el periodico más consecuente en las luchas por la independencia nacional y por el socialismo, hagan el más firme propósito de prestarle toda ayuda económica, moral, intelectual, artística, de colaboración cotidiana, etc., que necesita. 

Las graves condiciones históricas que viven México y el mundo así lo exigen. 

México D.F., a 14 de marzo de 1954

El Machete dejó inmensa huella 

Xavier Guerrero

Nació “El Machete” coincidiendo con los últimos disparos de nuestra revolución armada. Era la hora de construir las instituciones gobernantes, decíase en las esferas oficiales, es decir, capitalizar lo que la revolución ganó. Nosotros decíamos: es la hora del balance entre lo que se ha hecho y lo que falta por hacer, confrontando todos los índices de la vida actual del pueblo, con la política del gobierno de hoy en día. 

La revolución cumplía 14 años de luchas sangrientas y carecía de una dirección con ciencia revolucionaria. 

“El Machete” principió siendo órgano del Sindicato de Pintores Muralistas y de otras ramas de la plástica, como grabadores y escultores. Nuestra arma de lucha fue pues, en este caso, una consecuencia de nuestro oficio, en primer lugar, la pintura mural y la gráfica política. 

La pintura mural expresaba nuestro derrotero de la lucha a fondo, a favor del pueblo trabajador y “El Machete”, era la tribuna del combate y la organización de las luchas obrero campesinas. Nuestra tarea era múltiple, nos ocupábamos de grandes peticiones de tierras para los campesinos pobres, atendimos cuestiones sindicales de los obreros, aún en el aparato de Conciliación y Arbitraje hicimos la defensa de obreros y también de artesanos, y en general, nos ocupábamos de las formas de organización de las huelgas. 

En el trabajo del periódico, pasábamos noches enteras escribiendo, dibujando, grabando en madera (sin saber hacerlo) sólo guiados por el significado político del lenguaje plástico indispensable para dar un servicio de lucha a los trabajadores que no sabían leer. 

Nosotros mismos empaquetábamos los pedidos, distribuíamos la edición y la fijábamos en las paredes antes de amanecer. Los gastos de impresión del primer año los cubrió en su mayor parte, el responsable. 

(El primer mural que Diego Rivera contrató para realizarlo en el anfiteatro de la Escuela Nacional Preparatoria, se hizo fuera de nuestros afanes políticos, y en tal trabajo auxilié a Rivera con mis conocimientos adquiridos en el taller de pintura de mi padre. En este mural, Diego llevó a cabo el tema “La Creación” y en él nunca pude ver más que un retablo italiano, magníficamente pintados, como figuras de mexicanos amigos. La discusión sobre la temática nos condujo a buscar, en el futuro, el tema y lo nacional en el arte. En el segundo trabajo mural, que fue hecho en los corredores de la Secretaría de Educación Pública se aplicó no sólo la orientación nueva sino también se desarrolló el sistema de la pintura al fresco, medio éste mucho más ventajoso para los propósitos de caminar más de prisa y aún menos costoso que los materiales de la encáustica usados en el fresco mural. A la sazón por el año 23, Vasconcelos estaba a la cabeza de la Secretaría de Educación Pública y me dijo que él propició la pintura mural, (aunque le molestaba en sus sentimientos estéticos). 

“El Machete” lo dirigíamos Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y Xavier Guerrero. Clemente Orozco cooperó con magníficos dibujos de aguda crítica. Nosotros señalábamos el tema que él tenía el orgullo, honradez decía yo de estudiar los temas tesoneramente que desarrollaron 10 y 15 veces nuestros encargados. Lo que ocurría era que acumulaba una máxima calidad de trabajo a su fuerza estética que sobrepasaba en mucho a los mejores caricaturistas del mundo de aquella época. 

“El Machete” se abrió camino a gran prisa entre las masas mexicanas de trabajadores. Voló hasta El Salvador, donde los campesinos caminaban de seis a ocho leguas para recoger en correo de la capital, su bulto de machetes, cada vez que llegaban. Los trabajadores mexicanos en Estados Unidos devoraban “El Machete”. La Biblioteca Naciones de Nueva York es quizá la única que tiene todo el archivo de edición desplegada de “El Machete”, y cotizaron el costo del ejemplar en la cantidad de 2 dólares- 

“El Machete” llegó a ser un periódico muy popular, combativo, lleno de atractivo también por su novedad, tenía una personalidad periodística; la gráfica no tenía ninguna semejanza con la obra extraordinaria de Posada, era algo nuevo, se presentaba lo más nuevo de la ideología del socialismo. 

“El Machete” se fijaba en la mente de los trabajadores, le llamaban “el filoso”, “cortador de caña”, “el filósofo”, “el querido Machete”, etc. 

“El Machete” nació y desarrolló sus luchas. Vive todavía, cambió de nombre, se llama “La Voz de México”. 

El historial de “El Machete” dejó una inmensa huella. Estas mismas notas son como un cuento breve y por ahora se suspende el cuento cierto es, seguirá en otras páginas más.